Benzema es el delantero que lleva sobreviviendo en el Real Madrid ocho años. Sí, sobreviviendo, ya que su nombre siempre ha permanecido en la mesa de debate. No es un delantero que se caracterice por su constancia goleadora ni tampoco por codearse entre los mejores regateadores del continente europeo. Su juego es el asociativo: la ayuda en la creación, mezclada con la infravalorada aportación defensiva, le han llevado a estar a la sombra durante sus ocho temporadas en la escuadra madridista. Así, las estadísticas hablan y definen a Karim como uno de los delanteros que más asisten en la liga española. Una faceta necesaria en todo eje ofensivo.

Su partido frente al Eibar resume las últimas temporadas del francés en Chamartín. Una actuación discreta, iniciada desde el banquillo con un salto entre pitos y aplausos, que acaba siendo trascendente gracias a una acción discreta. El gol que sentenciaba el partido salió de las botas de Marcelo. Sin embargo, el lateral brasileño recibió el esférico tras un control de Karim que podía haber sido orientado hacia la portería rival –dada la necesidad del francés por anotar- pero que acabó en las redes gracias a una perfecta definición de Marcelo.

Las ciento cinco asistencias de Karim justifican que no es el jugador hecho para optar a la Bota de Oro en cada temporada. Desde 2011 hasta 2014, el delantero francés no se cansó de ser el mejor apoyo de la delantera del Real Madrid; Benzema consiguió hasta cincuenta y seis pases de gol en tres años. Números superados solamente por jugadores de la talla de Leo Messi o Cristiano Ronaldo.

Precisamente el astro portugués ha sido la mayor influencia –desde su lejana ausencia por sanción- en este reciente arranque. Los cincos partidos de suspensión de Ronaldo dejaron caer el peso de la delantera madridista sobre los hombros del francés. Quizás esta presión le haya conducido a un rendimiento que no supera las expectativas marcadas. Dos tantos en agosto, septiembre y octubre son las pobres líneas a superar por Karim. Ocho meses de competición le esperan por delante.