Real Madrid y Atlético. Atlético y Real Madrid. La historia de uno no se entiende sin la del otro. Y viceversa. 20 derbis en cuatro años no es una cifra a ignorar. Se trata de un reflejo de competitividad. De trabajo. De haber hecho bien las cosas en los últimos tiempos. Si tantas veces han coincidido merengues y colchoneros sobre el mismo terreno de juego, es porque han llegado a las fases finales de sus respectivas competiciones. El nivel ha subido. Y eso se nota.

Antes de la llegada de Simeone, los merengues buscaban "rival digno para derbi en Madrid". Ahora lo tienen más que nunca. El conjunto del Manzanares es, junto al FC Barcelona, la principal piedra a batir por parte de los de Zidane. Ya no importa cómo lleguen las dos escuadras al encuentro. Cualquiera tiene las armas necesarias como para dominar a su adversario.

Durante estos cuatro años, hemos pasado del gol de Ramos en el 93, al 4-0 del Atlético en el Calderón (debacle de Ancelotti incluida). Del 0-1 en el Santiago Bernabéu en el primer gran partido de Zidane como técnico blanco, al 3-0 de Champions de la temporada pasada y el mejor duelo de "Zizou" como técnico, curiosamente. 

Recitales de Isco, juego aéreo de Giménez y Godín, "hat-tricks" de Cristiano Ronaldo, genialidades de Karim Benzema, chilenas de Saúl, etc. Los derbis madrileños están cargados de tensión y de buen fútbol. Esta noche, se disputará en un nuevo escenario (Wanda Metropolitano) pero el nerviosismo de ambas aficiones, será el mismo. Eso es lo bonito de un encuentro de estas características. Quién sabe, quizá haya que modificar este artículo porque se vivirá una noche para la historia. Las dinámicas actuales no son las mejoras, y las ansias por ganar aumentan cada día. Los ingredientes están. Solo hace falta que comience ya el partido.