En un partido histórico, al ser el primer derbi disputado en el Wanda Metropolitano, no solo se enfrentaban el Real Madrid y el Atlético de Madrid. También lo hacían Zinedine Zidane, mejor entrenador de este año según la FIFA tras su segunda Champions League y primera Liga en dos temporadas como técnico blanco, y Diego Pablo Simeone, un hombre que no solo ha sido capaz de colocarse en el podio de los mejores técnicos del mundo, sino que también ha logrado implantar su filosofía en el club colchonero.

Los precedentes de los duelos entre ambos, dos empates y dos victorias para cada uno. Ninguno de los dos llegaba en su mejor momento tras el bajo nivel ofrecido por los conjuntos de la capital en esta primera parte de temporada. Con este escenario solo se podía esperar una cosa: máxima igualdad

Una primera parte que acabó con claro dominio blanco

El Real Madrid saltó en su debut en el nuevo estadio rojiblanco con un 4-4-2 claro, con Cristiano Ronaldo y Benzema, algo más atrasado, como referencias. Casemiro como de costumbre centrado en tareas defensivas, Modric y Kroos liberados e Isco sin posición fija partiendo generalmente desde la izquierda. El Atlético por su parte planteó un esquema 4-5-1 con Griezmann como referencia y una línea de tres formada por Saúl a la izquierda, Correa a la derecha y Koke como unión entre Thomas y Gabi y la delantera. 

El equipo colchonero, como nos tiene acostumbrados, salió a presionar muy arriba las líneas de pase al Real Madrid con la intensidad como premisa y a punto estuvo de marcar el primero tras provocar el error de Marcelo y un posterior mal despeje de Varane, pero Correa erró la clara ocasión de gol. Poco a poco la intensidad de los hombres del Cholo se fue diluyendo y el Real Madrid comenzó a tener mayor dominio del balón. El Atlético no tenía problema en defender con 11 hombres metidos en 40 metros, esperando a tener su ocasión en un contragolpe. El Madrid por su parte generaba sus acciones de mayor peligro por la izquierda con combinaciones entre Marcelo e Isco, pero solo un disparo de Kroos tras completar una gran pared con Cristiano Ronaldo en esa misma zona inquietó a Oblak. Faltaba orden dentro del área atlética de los atacantes blancos, ya que ninguno de los centros ni incursiones en el área llegaron a buen puerto.

Isco en la banda izquierda frente a la mirada de Ángel Correa | Foto: Real Madrid CF
Isco en la banda izquierda frente a la mirada de Ángel Correa | Foto: Real Madrid CF

Tras el descanso, mayor presencia colchonera en el juego

Tras la vuelta de los vestuarios, el Atlético de Madrid comenzó la segunda parte igual que la primera, presionando arriba la salida de balón del Real Madrid y metiéndole más intensidad que los blancos al juego. El Cholo Simeone movió ficha en el minuto 54, dando entrada a Ferreira Carrasco por Thomas, quitando así un centrocampista para meter un extremo y pasando a jugar con un 4-3-3 con el propio Carrasco y Correa en las bandas y Koke y Saúl ayudando a Gabi en el centro del campo. El Atlético se veía mejor fisicamente que el Real Madrid y comenzó a dominar el encuentro en la segunda mitad. El equipo blanco no se veía fresco, le costaba vascular y realizar las ayudas en defensa. Era el momento del Atlético, mucho más metido en el partido, pero al igual que el Real Madrid en la primera mitad, no transformaron este dominio en superioridad en el marcador. A pesar del mayor ritmo de los del Cholo, el Real Madrid defendía muy bien los ataques colchoneros que solían acabar con centros desde la banda despejados por la defensa merengue. 

En el minuto 75 ambos técnicos decidieron volver a mover ficha. Zidane apostaba por dar entrada a Marco Asensio en detrimento de Karim Benzema, pasando el Madrid a jugar ahora con un 4-5-1 con Ronaldo como referencia, Asensio cayendo a banda derecha e Isco en el costado izquierdo. El Cholo por su parte dio entrada a piernas frescas en la delantera, quitando a Griezmann, que recibió una sonora pitada tras pasar desapercibido por el derbi, y Correa por Fernando Torres y Kevin Gameiro. El Atletico pasó a jugar con un esquema 4-2-2-2 con los dos recién ingresados en punta y Carrasco y Saúl cayendo a banda. Tras los cambios, los rojiblancos combinaron una gran jugada usando la velocidad de sus nuevos arietes que casi acaba en el 1-0. A partir de ahí, el Madrid recuperó algo más el balón con la entrada de Asensio, que dejaba a los blancos con 5 centrocampistas en el terreno de juego.

Kevin Gameiro fallando una clara ocasión frente a Kiko Casilla | Foto: Atlético de Madrid
Kevin Gameiro picando la bola ante la salida de Kiko Casilla | Foto: Atlético de Madrid

El partido se comenzó a romper en los minutos finales cuando ambos equipos se dieron cuenta que estaban a  instantes de descolgarse a diez puntos del FC Barcelona en la clasificación. Ronaldo falló una ocasión clarísima tras un buen robo en campo contrario y el partido acabó muriendo como empezó, en tablas. Un reflejo de la igualdad que acontecía al partido. Un resultado gafas que es un 0 para sus aspiraciones de ganar La Liga.