El Real Madrid curó sus últimas heridas sufridas ante Tottenham, Girona y Atlético gracias a una goleada en tierras chipriotas. El APOEL de Nicosia fue una marioneta durante casi la totalidad de los noventa minutos, impotente ante la gran superioridad blanca.
Pero más allá de la victoria, el conjunto de Zidane necesitaba llevarse un buen saco de goles con especial participación de los dos delanteros: el 9 francés y el 7 portugués. Así fue, ambos se sacaron unas espinas clavadas desde el inicio de la temporada, sobre todo en Liga.
La escasez anotadora del equipo madridista estaba centrando muchas críticas, además del mal juego. Al fin un abultado triunfo para desatascar una situación muy pocas veces vista en el club blanco e iniciar el camino del éxito. De ello precisamente habló el central Nacho, goleador en la noche europea, tras un saque de esquina:
"No está siendo nuestra temporada más goleadora, pero tranquilidad, esto acaba de empezar y vamos a seguir peleando por mejorar ese aspecto". Importantes los tres puntos y los seis tantos, pero también marcharse de Chipre sin haber encajado. "Estamos contentos porque el objetivo era estar en octavos y además, por dejar la portería a cero", reconoció el defensa.
Aunque en la competición doméstica ni Benzema ni Cristiano estén acertando ante las metas rivales, cuando suena el himno de la Champions es otra historia. "Los tantos de hoy les van a venir bien y todo lo que sea sumar es bueno para el grupo", analizó Nacho, en referencia al doblete del galo, así como un gol del crack portugués.
Sobre la supuesta "mala relación" entre el propio siete madridista y Sergio Ramos, el central aclaró que "es estupenda" pues ambos son "compañeros y amigos". Por tanto, es algo que "beneficia a todo el equipo".
Con la victoria, el Real Madrid continúa en segunda posición, por detrás del Tottenham. Nacho le resta importancia, en nombre del vestuario: "Siempre lo decimos, pasar de ronda es el objetivo. Ahora nos toca centrarnos en lo nuestro, ya pensaremos en el rival cuando nos toque". Así pues el próximo pensamiento es el Málaga de un ex futbolista blanco, Míchel González.