El equipo ha realizado la última sesión de entrenamientos antes de enfrentarse al Málaga de Michel en el Santiago Bernabéu el sábado a las 16:14 horas. La sorpresa, ha sido la presencia de Gareth Bale y Sergio Ramos que se entrenaron con el resto de compañeros para preparar el partido de mañana.

Zidane avisó en el partido contra el APOEL que Bale se incorporaría al trabajo en grupo el jueves, pero ha habido que esperar un día más para volver a ver al galés con el resto del equipo. El técnico blanco ha contado en el césped con todos los componentes de la plantilla, a excepción de Marco Asensio que ayer tampoco trabajó con el equipo y será baja para el encuentro de mañana.

El que sí ha aparecido y realmente ha dado la sorpresa porque nunca se da por vencido, ha sido Sergio Ramos. Por primera vez lució la máscara que llevará consigo en los próximos encuentros para protegerse de la fractura nasal con la que le dejó el derbi contra el Atlético de Madrid la pasada semana. Si el sevillano no pasa la prueba con la máscara, será Vallejo el que le sustituirá en el partido contra el Málaga. El joven central de apenas 20 años regresaría a la titularidad tras enfrentarse al Fuenlabrada en Copa y a Las Palmas en La Liga. Esta situación podría darle a Sergio Vallejo la oportunidad de demostrar la razón por la que un día llegó al Santiago Bernabéu.

Los jugadores, incluido el portero del Juvenil A, Mohamed Aimar Ramos Wade, comenzaron los entrenamientos divididos en dos rondos para practicar la circulación y la presión de una forma más efectiva. Más tarde, pasaron a la parte física antes de retomar el trabajo con el balón que finalmente terminó con disparos a portería. De esta forma, los futbolistas pusieron fin al último entrenamiento previo al Real Madrid-Málaga en el que se dejarán la piel para conseguir recortar la diferencia de puntos liguera con el F.C. Barcelona.