Talento, velocidad, envergadura y proyección, unido a una afinidad con las lesiones. Así es Raphaël Varane, francés de Lille, que llegó al club blanco tras recibir una llamada del que más tarde se convertiría en su entrenador, Zinedine Zidane. El hoy míster del mejor Real Madrid del siglo XXI fue el primero en fijarse en el, por aquel entonces, jugador del Lens. Solo llevaba ocho meses como profesional, pero Zidane no necesitó más para pedir su fichaje con insistencia en las oficinas del Santiago Bernabéu.

"Eran las siete de la tarde y estaba en casa de mi madre haciendo trabajos del colegio cuando el teléfono sonó. Yo fui a contestarlo y me dijeron: 'Allo, Raphael, te habla Zidane'. No lo podía creer, pensé que se trataba de una broma. No sabía que hacer, así que le dije que me llamara después porque estaba ocupado estudiando para mis exámenes y colgué. Fui a contarle a mi hermano mayor y él no podía creer que le acababa de colgar a Zinedine Zidane", relataba el defensa sobre cómo se cocinó su fichaje. Y con 18 años, un jovencísimo Varane recalaba en la capital de España por una cantidad de 10 millones de euros, para competir el puesto a Pepe y Sergio Ramos, dos de los mejores defensas del panorama mundial.

Garantía de títulos

La etapa del defensa ha coincidido con una época dorada en el Real Madrid. Fruto de ello es que el jugador francés haya levantado hasta 14 títulos, con tan solo 24 años. Cinco de ellos han sido en este impecable año blanco, cuyos únicos lunares han sido la Copa del Rey, donde el conjunto merengue perdió en cuartos de final frente al Celta de Vigo, y los encuentros frente al eterno rival en el Santiago Bernabéu, con dos dolorosas derrotas, 2-3 y 0-3, respectivamente.

Varane estrenó su palmarés en el Real Madrid con tan sólo 19 años. Fue ni más ni menos que con la famosa Liga de los 100 puntos conquistada con Mourinho en el banquillo. Desde entonces su palmarés no deja de aumentar y de batir récords. Entre sus conquistas sobresalen las tres Champions League, siendo titular en la primera y en la tercera, la de este año en Cardiff, donde su labor fue sobresaliente secando a los peligrosos delanteros de la Juventus.

Varane tiene un imán con los títulos y, siendo tan joven, ya ha ganado todo a nivel de clubes. Al defensa solo le falta redondear su palmarés consiguiendo un título internacional con Francia. El galo es un fijo en las convocatorias de Deschamps y, si las lesiones no se lo impiden como en la Eurocopa de 2016, Varane luchará en Rusia por levantar el Mundial con su selección. 

De blanco hasta los 29 años

El 28 de septiembre Varane amplió su contrato con el club de Chamartín hasta el año 2022. "Estoy muy contento, es un día muy feliz para mí. Tengo 24 años y mi historia aquí ya es muy bonita y quiero que sea fantástica. He disfrutado muchísimo y con ganas de seguir este camino y disfrutar de esta oportunidad. Espero ganar más títulos", afirmó Varane en rueda de prensa tras firmar su renovación. 

El central recalcó que su actual entrenador, Zinedine Zidane, fue "fundamental" en su carrera. "Primero para venir aquí y ahora me ayuda cada día y le agradezco su apoyo y confianza. Siempre me da algunos consejos para mejorar", declaró. Y añadió: "Es una persona que cuando habla le escuchamos porque le respetamos mucho por ser un gran jugador y un gran entrenador. Estoy contento de seguir con él y aprender de él".

Dos días antes, el defensa se marcó un partido colosal en Champions frente al Borussia Dortmund donde fue la sombra de Aubameyang. El mejor ejemplo de la victoria del francés en este duelo individual fue el gol que le robó casi sobre la línea de gol al inicio de la segunda parte. 

Irregularidad por las lesiones

Un año más, las lesiones han sido un continuo para Varane. Incapaz de jugar seis partidos consecutivos, Zidane ha tenido que reordenar el puzzle en más de una ocasión debido a la fragilidad del francés.

“Sus molestias no le dejan jugar más de 4-5 partidos seguidos y le estamos ayudando a hacer un trabajo más específico de prevención porque aunque sea joven le cuesta un poco más jugar cada tres días. Algo le pasa, es consciente de que hay que hacer algo, cambiar su forma de entrenar. Trabajamos con el cuerpo médico, técnico y los fisios, antes y después de cada entrenamiento, para que se recupere bien. Tal vez haya que cambiar un poco, o descansar más o un poco menos”, declaraba Zidane al ser preguntado sobre el caso Varane y si se trata de un tema psicológico.

Varane tiene 24 años y un físico envidiable, caracterizado por su agilidad y gran altura. Sin embargo, desde la operación de rodilla a la que se sometió en mayo de 2013, se ha visto frenado por las lesiones musculares.