Hablar de Sergio Ramos, es hablar del madridismo en toda su extensión. Y es que la entrega, el tesón, el orgullo, el disputar cada balón como si fuera el último del encuentro; son características que unen al sevillano y al equipo en el que lleva ya más de una década, el Real Madrid.

El central, también utilizado antaño como lateral, ha crecido junto con el Real Madrid en estas trece campañas. Llegó con mucho revuelo, siendo aún un niño y con las palabras de su entonces, expresidente Del Nido, dejándole a los pies de los caballos para la afición sevillista. Traidor, Judas y todo lo que se pueda pensar fueron los adjetivos que han usado para el que fuera su canterano estrella. 

Y esto le ayudó, más si cabe, a ser el futbolista que como en otras campañas, ésta ha demostrado. Imprescindible para Zinedine Zidane desde que llegara el francés, se ha forjado no ya un puesto, sino un nombre de leyenda. Como sucediera antaño con otros jugadores, sería ahora mismo extraño no ver la zona de central y su número con su nombre coreado por el Bernabéu.

La temporada pasada fue la tercera que más partidos disputó. Certificó junto a su equipo un final casi soñado. Tan solo faltó la Copa del Rey para conseguir un Triplete soñado. Liga de Campeones ante un complicado Juventus de Turín y la Liga, por encima del máximo rival tres puntos arriba; hicieron que el Barcelona se tuviera que contentar con el segundo trofeo de la competición española.

Pero si acabaron con un doblete, de nuevo otro era el que se conseguía antes de comenzar la temporada liguera. La Supercopa de Europa ante el Manchester United de Mourinho que se proclamó la anterior edición campeón de la Europa League. Los goles de Casemiro e Isco por el tanto 'red' de Lukaku, permitieron que el '4' levantara de nuevo el trofeo de supercampeón de Europa. Poco después llegaba el trofeo de mismo nombre pero en terreno nacional,  la Supercopa de España. El Barcelona era el rival, y en ninguno de los dos encuentros consiguieron el equipo azulgrana superar al madridista. Un 5-1 fue el resultado final entre ambos duelos. Un nuevo título que levantar por parte del andaluz.

La temporada comenzó con una victoria por encima del Deportivo de la Coruña. Pero los dos empates ante los dos equipos valencianos, no permitieron seguir con esa sensación positiva. Y a pesar de continuar con victorias, la derrota ante el Betis, comenzó a dejar un poso extraño en el aficionado. Pero volvieron las victorias y el equipo se levantó. 

Pero las dos derrotas consecutivas primero en Liga ante el Girona y posteriormente en Copa de Europa ante el Tottenham fueron las que hicieron que volviera un pequeño 'run-run' en el seguidor merengue. Los pocos tantos conseguidos en Liga de Cristiano, los conseguidos por Benzema (siendo de nuevo criticado por su forma de encarar algunos partidos), fueron algunos de los puntos de mira del equipo. 

El equipo se levantó y solo tuvo un nuevo manchón, ciertamente llamativo, en la última jornada del año ante el Barcelona. La buena tónica que llevaba el equipo hasta entonces, parecía que iba a ser un nuevo golpe en la mesa para que el Real Madrid se acercara al liderato, ocupando actualmente la cuarta plaza. Pero no fue así

A pesar de ello, y de que el camero también estuvo en esos partidos y siendo uno de los futbolistas junto con Cristiano con más partidos y más importantes del equipo, no ha sido en ningún momento mencionado de forma negativa por el madridista. Si acaso todo lo contrario. Y es que si a Sergio Ramos se le puede decir algo, es que es muy competitivo y sobre todo, nadie puede dudar del compromiso del central; ya desde que en la 2005-06 cogiera el testigo de Fernando Hierro del '4' y de ocupar la zona de defensa central madridista.

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Sobre el autor
Mozart Ballesteros
Redactor de Real Madrid Vavel. Volviendo al día a día. @mozart1989