Tanto el Real Madrid como sus aficionados recordarán este 2017 con un especial cariño. No es para menos: cinco títulos en un año natural es algo histórico en el deporte del balompié y sin lugar a dudas no pasará desapercibido cuando se escriba el libro del fútbol. Una modesta página más para el club más grande del siglo XX que no ha dejado de repartir guerra y paz en este XXI. En el que más que probablemente sea el mejor año de los blancos en mucho tiempo, uno de los jugadores más reseñables del equipo ha sido el brasileño Marcelo Vieira.

Los valores blancos, encarnados en un risueño brasileño

Desde ese lateral izquierdo que ha llevado su nombre durante más de una década y que presumiblemente mantendrá durante al menos un par más, Marcelo ha creado tanto juego como el mediocentro convencional de cualquier equipo medio europeo. El esquema de Zidane ha convertido en piezas claves para la producción y organización ofensiva a los laterales, por lo que tanto él como Carvajal han desechado el llegar para estar, un detalle diferencial que no ha impedido al brasileño prodigarse a la hora de afrontar los tres palos, sumando tres dianas vestido de blanco y alguna jugada para el recuerdo, como en el Santiago Bernabéu frente al Bayern de Múnich asistiendo a Ronaldo para sellar el pase a las semifinales de la Champions League, trofeo que a posteriori acabaría levantando en Gales.

En la competición doméstica el de Río de Janeiro también mantuvo una participación encomiable aunque contablemente solo pueda alardear de un tanto (contra el Valencia en la trigésimo quinta jornada de Liga cuando el reloj marcaba ya el minuto 86 y sin el cual el Madrid no habría sido capaz de ganar la Liga). 31 encuentros ligueros disputados en un año natural en los que ha imperado el positivismo y los buenos resultados, aunque el último trimestre no será recordado precisamente por su alto nivel ni los grandes resultados.

Muchas luces, alguna sombra

En contraposición con lo mostrado en la 16/17, Marcelo ha disputado uno de sus peores inicios de Liga que se le recuerdan vestido de blanco. Si bien es cierto que el equipo en general no está ofreciendo ni un atisbo del fútbol de ensueño que impresionó a Europa hace no tanto tiempo, el brasileño es posiblemente una de las caras más visibles en la decadencia madridista actual, que tocó fondo con el último encuentro del año frente al FC Barcelona (0-3) permitiendo a los culés dejar 14 puntos de distancia entre el liderato y el cuarto clasificado. Detrás de esa espantosa actuación se apilan muchos más partidos en los que los de Zizou no han dado la cara o simplemente han firmado lastimosas participaciones.

Marcelo ha disputado más de 40 partidos en 2017 | Foto: Dani Mullor (VAVEL)
Marcelo ha disputado más de 40 partidos en 2017 | Foto: Dani Mullor (VAVEL)

A pesar de ello, un flojo final de año no empaña nueve meses de trabajo y buen fútbol: además del título de Liga, el Real Madrid ha levantado Champions, Mundial de Clubes, Supercopa de España y Supercopa de Europa. Todos ellos con Marcelo sobre el campo. Juventus, Gremio, Barcelona y Manchester United han sufrido en sus carnes a uno de los mejores laterales zurdos de la época que con 29 años no se ha cansado de hacer historia en Chamartín. El repaso al 2017 de Marcelo Vieira no puede dejar más que una sonrisa empática, pícara y feliz de manera permanente a cualquier aficionado madridista. Porque es uno de los emblemas del triunfo blanco, de su grandeza y de la realidad inconforme de vivir para ganar, ese deseo vikingo que no ha cesado en 115 años de historia y por descontado tampoco lo ha hecho con Marcelo defendiéndolo ante viento y marea.