'Gracias' a una lesión de Gareth Bale, Zidane optó por incluir en su lugar en el once a Lucas Vázquez. A principio de año formó un tridente con Karim Benzema y Cristiano Ronaldo que se lucía en cada partido. El español jugó partidos de lujo como clásicos en los que hizo una actuación estelar. Lamentablemente tuvo una pequeña lesión y se cortó su gran rendimiento.

Casi a final de la temporada pasada su rendimiento bajó notablemente, con actuaciones que no conseguían llegar a poner en peligro la portería rival. La gota que colmó el vaso para Lucas Vázquez fue el no estar convocado para la final de la UEFA Champions League ante la Juventus.

Desde su ausencia en la convocatoria para la gran final continental, jugó varios minutos en la Supercopa de Europa donde no se vio la mejor versión del delantero y más tarde jugó unos pocos minutos en el partido de ida de la Supercopa de España ante el máximo rival, el Fútbol Club Barcelona, donde ofreció una asistencia para hacer el último gol de la noche. En la vuelta ante el Barcelona, jugó los 90 minutos de juego pero dejó mucho que desear.

El inicio en Liga tampoco fue el deseado para Lucas Vázquez, Zinedine Zidane optaba por seguir dándole minutos, pero no acababa de desatascar el ataque como antaño lo solía hacer. Zidane decidió sacarle como titular en Copa del Rey y Lucas respondió. Actuó de lider del equipo ante el Fuenlabrada y sumó un gol en la victoria de su equipo. Tras ese partido, Zidane le premió con la titularidad en Chipre ante el APOEL. Lucas no defraudó y a pesar de no anotar, ni dar asistencias de gol, el partido de Lucas Vázquez fue de sobresaliente, atacando, creando espacios e incluso defendiendo.

El siguiente partido liguero ante el Málaga volvió a ser titular y ofreció al público del Santiago Bernabéu su mejor versión del año. Fue un auténtico quebradero de cabeza para Juankar y minutos más tarde para Baysse. Los defensas no conseguian encontrar la manera de parar al delantero español. De sus botas nació un pase a Luka Modric, quien fue derribado en el área y el Real Madrid anotó el gol de la victoria.

En el siguiente partido de Champions League ante el Borussia Dortmund, volvió a partir desde el once inicial y volvió a generar un juego rápido, lo que ayudó al equipo blanco a ganar un partido que comenzó con gran pie pero se le fue complicando con el empate del equipo bávaro. A falta de minutos para acabar el encuentro, fue el propio Lucas Vázquez el que mandó al fondo de la red un balón que desempataría el marcador y pondría el 3-2 final en el marcador.

La velocidad y el juego rápido de Lucas Vázquez, ayudaba a Cristiano y Benzema en un año en el que se le resisten los goles en Liga a la dupla del Real Madrid, ahora que ha vuelto Gareth Bale, habrá que esperar a ver como lo maneja Zidane.