Los rumores sobre la búsqueda de un nuevo delantero centro para el Real Madrid durante este mercado invernal son el vivo reflejo de uno de los principales problemas culpables del mal momento que atraviesa el conjunto blanco, la alarmante falta de gol. Lo habitual sería que, a estas alturas de temporada, el Madrid liderara la clasificación goleadora en el campeonato doméstico. Sin embargo, la realidad es bien distinta, y el club madridista se encuentra empatado a goles anotados con su siguiente rival liguero, el Celta de Vigo. Ambos conjuntos han conseguido anotar 30 goles, unas cifras que denotan un ritmo anotador muy bajo tratándose del vigente campeón. La principal diferencia radica en la efectividad. Los vigueses han necesitado tirar menos veces entre los tres palos que los madridistas para conseguir la misma cantidad de goles. La pegada de la que siempre ha solido presumir el equipo de Zidane durante pasadas temporadas parece haberse perdido. 

Por otro lado, si se tienen en cuenta los tantos recibidos, el Real Madrid sale ganando en la comparación con el Celta. El equipo gallego ha concedido once goles más que los madridistas. 14 han sido los tantos encajados en la portería blanca por los 25 que ha recibido el Celta, situándose así como uno de los equipos que más veces ha tenido que recoger el balón de dentro de la red de la Liga. Por tanto, observando este último dato, el equipo de Zidane puede tener por delante un buen partido para intentar recuperar la efectividad perdida. Si no quiere que la Liga se aleje aún más todavía de lo que está después de la derrota en el clásico, el Real Madrid deberá volver a tener esa pegada habitual y tan necesaria que hizo de los blancos uno de los equipos más goleadores del mundo. Para esa misión, no podrá contar con su delantero centro titular Karim Benzema, que se encuentra lesionado para tres semanas.