Tras el golpe de autoridad en la Champions League, el pasado 14 de febrero, venciendo al PSG  por tres goles a uno en el Santiago Bernabéu, el Real Madrid vuelve a la competición doméstica el próximo domingo 18 de febrero.

Los blancos visitaran el Benito Villamarín para enfrentarse al Betis, en la jornada 24 de LaLiga Santander. Los de Quique Setién se sitúan novenos en la tabla a tres puntos de su máximo rival, el Sevilla, quienes marcan el límite de las posiciones europeas. Sin embargo, el Real Madrid, al cual la Liga se le ha puesto muy cuesta arriba, luchará por mantener el acceso directo a la Champions League.

Ausencias en el entrenamiento

Los hombres de Zinedine Zidane realizaron el habitual entrenamiento matinal antes de viajar a Sevilla. Las grandes ausencia de la sesión han sido Toni Kroos, a quien le diagnosticaron en el día de ayer un esguince en la rodilla izquierda que le tendrá alejado de los terrenos de juego las próximas semanas y se espera su regreso para la vuelta de la Liga de Campeones contra el PSG en el Parque de Los Príncipes; y el otro futbolista ausentado ha sido Jesús Vallejo, el cual sigue recuperándose de su lesión del pasado mes de enero en Butarque frente al Leganés en la ida de cuartos de final de la Copa del Rey. 

Buen ambiente

El entrenamiento comenzó con los particulares rondos, el primero compuesto por Marcelo, Cristiano, Casemiro, Luca, Kovacic, Keylor, Bale, Varane, Moric, Benzema y Achraf y, el segundo, por Sergio Ramos, Carvajal, Marco Asensio, Lucas Vázquez, Kiko Casilla, Mayoral, Ceballos, Marcos Llorente, Isco y Theo. Más tarde, los jugadores hicieron una ida y vuelta al campo para continuar con los ejercicios de balón.

El entrenamiento se ha caracterizado por el buen rollo entre los jugadores y las constantes bromas y risas que reflejan la buena relación entre los miembros de la plantilla.