Buen ambiente de fútbol en Butarque. Con un estadio a rebosar de hinchas pepineros, bastantes localidades se completaron en una inhabitual tarde liguera de miércoles. En un agradable horario ruso y con el sol escondiéndose, los astros del césped no siguieron esa misma estela. Los blancos más talentosos aparecieron en el momento justo ante un Leganés de ideas claras, alta presión y aprovechando la estrategia.

No obstante, entre esos madridistas no estaban ni Bale, ni Cristiano ni tampoco Modric. El croata ha sido el último en tener problemas físicos, por lo que no convenía arriesgar. Así, en un once madrileño jugaban los de siempre y en otro, Zidane alineaba mucha clase junto a cambios obligados.

La calidad blanca reluce a tiempo

Inicio muy intenso del equipo pepinero, bien plantados y con un Real Madrid que pronto igualaría esa actitud local. Los gritos de Garitano en la banda en arenga a sus jugadores ya eran una muestra de que no iban a regalar ni un balón. Diego Rico y El Zhar acabaron la primera mitad con el oído sordo de palabras del técnico.

Más tarde, el que también gritaría pero para festejar el empate sería el entrenador galo. El Leganés se adelantó a los seis minutos con un cabezazo muy al límite de Bustinza. Otra vez le funcionaba el balón parado al conjunto madrileño. El toque en el primer palo era finalizado por el central ante la imposibilidad de Theo de despejar con más potencia. Se jugó el tipo pero anotó.

Unai Bustinza celebra el gol en Butarque I Foto: Liga Santander
Unai Bustinza celebra el gol en Butarque I Foto: Liga Santander

Pero muy poco duró la euforia en Butarque, pues una precisa combinación entre Benzema, Kovacic y Casemiro acabó en el empate de Lucas Vázquez. Robo del francés, que colaboraba de inicio para que el gallego definiese al final con un disparo raso a la izquierda. Apretaba el puño con rabia Zidane, aunque lo mejor estaba por llegar.

El Real Madrid se asentó con la pelota y pronto la calidad blanca salió a relucir. Con una presión rival tan alta, la medicina estaba en toques al primer toque con posesiones largas. De esa forma logró Casemiro marcar el 1-2 en el minuto 29. La clase de Benzema se juntó con un ideal pase de Lucas y el brasileño disparó raso bien colocado.

Casemiro en el momento de disparar para marcar el segundo gol I Foto: Liga Santander
Casemiro en el momento de disparar para marcar el segundo gol I Foto: Liga Santander

Del dolor de Gabriel a la mano de Casilla

En los últimos quince minutos del primer asalto fueron para los visitantes. Mucho movimiento entrelineas y bajando a recibir tanto Isco como Asensio. Los dos se unieron al 9 francés para crear el mejor fútbol. También Kovacic con sus salidas desde atrás sorteaba la primera línea pepinera. Por parte de los locales, un activo Gabriel iniciaba las combinaciones y salidas a la contra.

Sin embargo, en la segunda mitad el gafe de la precisión le provocó un dolor fulminante. Hasta dos balonazos en sus partes nobles se llevó el brasileño, una de su propio compañero Rubén Pérez. Ante la superioridad blanca, Garitano introdujo un doble cambio al descanso y entró el ex bético junto a Mantovani. Funcionó: el Leganés tuvo más la pelota pero le faltó profundidad.

Beauvue junto a Kovacic y Theo en una acción I Foto: Liga Santander
Beauvue junto a Kovacic y Theo en una acción I Foto: Liga Santander

Solamente un remate de Beauvue pudo significar la igualada. Enorme mano de Kiko Casilla para evitarlo, después de otra jugada por la banda de Theo, la más débil. Aunque el joven lateral rectificó bien en las siguientes ofensivas pepineras, volvió a dar síntomas negativos.

Un engaño sancionado y la sentencia camera

También el guardameta Cuéllar actuó de manera reprochable en una acción con el propio Theo. Fingió una dura entrada donde el futbolista blanco ni le tocó y se ganó una amarilla, clara para González González.

Volviendo al juego, Isco gozó de la ocasión más clara en unos 45 minutos finales donde los madridistas inquietaron muy poco. Giro con chut a la derecha, buena atajada del arquero. Nada relevante ocurrió a partir de ese momento y hasta el penalti sobre Kovacic, que transformó el capitán Sergio Ramos. Pena máxima bastante evidente.

Sergio Ramos celebra su gol de penalti I Foto: Liga Santander
Sergio Ramos celebra su gol de penalti I Foto: Liga Santander

Con Dani Ceballos entrando a escasos segundos del pitido final se cerró el encuentro aplazado de diciembre. Recorte de puntos blanco frente a un Leganés que quiso ganar pero la calidad de Asensio, Isco, Lucas y Benzema fue mayor.