Real Oviedo y Club Deportivo Tenerife llegaban al partido que cerraba la jornada 11 con la tara de ser dos de  los conjuntos a los que más les estaba costando ver puerta en la Liga 123. Las alineaciones que presentaban Fernando Hierro y José Luis Martí, con buen número de jugadores de calidad y carácter ofensivo, invitaban a creer que ambos equipos saldrían dispuestos a cambiar su suerte. Solo uno se llevaría el gato al agua.

La hora de las presentaciones

Durante los primeros minutos era el Tenerife el que apostaba por el balón. Sus hombres de banda, Suso Santana y Aarón Ñíguez, futbolistas de calidad, desborde y buen toque buscaban insitentemente al "Choco" Lozano y Haythem Jouini, dos puntas de envergadura que obligaban a los centrales oviedistas a emplearse a fondo en cada acción. Los locales se mostraban a la espera, bien ordenados. Néstor Susaeta que volvía a la titularidad, aportaba desahogo y profundidad por banda, algo de lo que su equipo adolecía las últimas jornadas.  Llegaron con peligro hasta en tres ocasiones los tinerfeños en los primeros quince minutos, Hierro instaba a su defensa a que adelantara la línea pero no conseguían los carbayones prodigarse en ataque y los balones que lanzaban al área eran repelidos por un seguro Dani Hernández. Tuvo una clarísima Germán a la salida de un córner en una bonita acción que le fabricó su compañero Aarón, que puso dos centros seguidos con distinta pierna yéndose por poco el testarazo del central.

Linares marca y se calienta el partido

Corría el minuto 30 cuando tras un saque de banda del Tenerife lejos de su portería, Michu presionaba lo justo a Aitor Sanz para que perdiera la pelota y le llegara a Toché, que se encontraba con un tres para tres y mucho espacio para hacer daño. Miguel Linares, que pese a su habitual entrega permanecía inédito en ataque, arrancaba desde banda izquierda para recibir en la frontal del área, acomodársela a su pierna derecha y rematar cruzado mandando el balón al fondo de las mallas. Poco le importó el extraño bote que le hizo la pelota; aspecto también reseñable el mal estado del terreno de juego en la zona del fondo del Aramo, que pese a los trabajos de sustitución del césped y mejora del saneamiento horizontal realizados este verano, sigue levantándose con facilidad y provocando situaciones extrañas que no favorecen el espectáculo. A partir de ahí y hasta el final de la primera parte el partido se volvió bronco, con acciones de excesiva dureza protagonizadas por los dos bandos que ponían a prueba la templanza del árbitro y agitaban el ambiente sobre el campo y el graderío. Verían tarjeta amarilla Christian y Verdés por parte de los locales y Aitor Sanz por los visitantes.

El Tenerife vuelve de los vestuarios con peligro

Con la llegada de la segunda parte veríamos las jugadas de mayor peligro para los chicharreros. Suso se convertía por momentos en una pesadilla para la defensa local con sus hábiles conducciones e internadas. Juan Carlos se mostraba muy seguro repeliendo todos los acercamientos sobre su portería. Especialmente brillante estuvo en una ocasión de Aarón en la que el extremo encontró vía libre por banda derecha y lanzó un fuerte tiro raso, pero se encontró con brazo firme y muchos reflejos del meta para reaccionar y sujetar el cuero ante el inmienente remate de Lozano, al que le llegaba el rechace.

Llegan los cambios y la sentencia

Corría el minuto 64 cuando Martí decidía que su equipo necesitaba aire fresco, N’Diaye  entraba por Aarón. Tres minutos después Hierro respondía metiendo a Erice por Susaeta, buscando hacerse más fuerte por el centro y consiguiéndolo a la postre. Aquí se hace necesario destacar el fenomenal partido realizado por Lucas Torró, referencia del equipo en el centro del campo, omnipresente, ayudando constantemente a sus laterales y jugando la pelota con criterio.

Pese al buen trabajo y a la solidaridad defensiva del Oviedo tendría una más el Tenerife en un balón que recibió el recién incorporado N’diaye, que escontrándose solo en el área, remataba mordido a los dominios de Juan Carlos. En el minuto 79 el entrenador visitante cambiaba a Omar por Raúl Cámara lesionado, movimiento ofensivo que aprovecharía su homólogo asturiano para cubrir ese costado introduciendo a Varela por Michu. Linares abandonaba la banda y se iba al centro situándose por detrás de Toché. Entre ambos generaron dos magníficas ocasiones que desbarataban entre Dani Hernández primero, y el palo de su portería después. Rugía el Tartiere, los aficionados trataban de dar ese plus a los suyos que cerrara el choque, cuando en el minuto 86 aparecía Linares desde segunda línea para recoger un centro de Varela de entre la defensa rival y volver a superar al arquero por bajo. Quedaba resuelto el partido y disfrutaba el estadio con su equipo. Ya en tiempo de descuento Jonathan Pereira sustituía al goleador de la noche, que era despedido con honores por  su afición mientras cedía su puesto. No había tiempo para más, sonaba el pitido final y los de casa se marchaban con la mejor clasificación en lo que va de temporada.

El Real Oviedo que suma 16 puntos y ocupa la sexta plaza tras cinco jornadas sin conocer la derrota, viajará el próximo domingo a La Condomina para medirse al UCAM Murcia. El CD Tenerife cae a puestos de descenso con 11 puntos y recibirá el sábado en su estadio al Rayo Vallecano.