Transcurría la jornada 5 del presente campeonato, allá por el mes de septiembre cuando el recién ascendido CF Reus Deportiu asaltaba el Carlos Tartiere y se llevaba los tres puntos gracias a un inapelable remate de cabeza de Máyor tras centro de falta en el minuto 93 de partido. El municipal oviedista se quedaba helado y los aficionados carbayones reaccionaban abroncando airadamente a los jugadores y al cuerpo técnico del Real Oviedo tras el triple pitido final del árbitro.
Los reproches del público asturiano eran referidos generalmente a la inoperancia mostrada por sus futbolistas, a su indolencia y falta de recursos que pusieron de manifiesto. La realidad era otra, y no todas las culpas eran de los suyos. El Reus había hecho una encomiable labor silenciosa para convertir el juego del rival en el mayor atasco posible y así el Real Oviedo no fue capaz más que de errar una y otra vez en sus intentos de acercamiento hacia la portería defendida por Edgar Badía.
Y lo que quedó de poso en el fondo de la derrota carbayona fue la firma del equipo rojo y negro, la esencia del juego que ha llevado a los catalanes a ser uno de los rivales más incómodos de LaLiga 1|2|3: eficacia defensiva a través de un solidario sistema de ayudas, estricto rigor táctico y paciencia.
El Reus de Joan Oliver y Natxo González
El Reus Deportiú andaba hace solo cinco años en Tercera División. Ascendía a Segunda B en 2011 y se convertía en sociedad anónima deportiva en 2013. Esta fue una fecha importante para el devenir del club ya que permitió a Joan Oliver (antiguo director general del FC Barcelona y director de TV3) adquirir la mayoría accionarial y hacerse con el control de la entidad tarraconense.
Con la llegada de Joan Oliver aparecieron las primeras muestras de que el club pretendía mirar hacia categorías superiores, se contrató como técnico a un Natxo González que en su última experiencia como preparador había logrado el ascenso a Primera División con el Deportivo Alavés. Además se fue profesionalizando progresivamente la plantilla.
La primera campaña del Reus de la mano Joan Oliver y Natxo González el Reus consigue clasificarse para las eliminiatorias de ascenso a Segunda, sin embargo que cae eliminado ante el Racing de Ferrol a las primeras de cambio. No tendrían mucho más que esperar los aficionados rojinegros, pues la siguiente temporada y tras despachar un gran curso siendo primeros de grupo, el Reus consigue el ansiado ascenso a Segunda al doblegar al Rácing de Santander en la primera ronda de playoff.
Apacible debut en Segunda
Arrancó el Reus la temporada y su andadura en la División de Plata de la mejor forma posible, pues no conoció el sabor de la derrota hasta la Jornada 11 en la que se vió superado (1-0) ante el potente Girona de Pablo Machín. Y es que en los ocho partidos en los que ha sido derrotado el Reus ha caído por un solo gol de diferencia, muestra de la solidez que va aparejada al buen hacer de los catalanes.
El equipo marcha actualmente en la undécima plaza con 34 puntos, su peor posición en la tabla desde que arrancara el campeonato pues encadena seis partidos sin sumar una victoria, si bien cinco de ellos han terminado con tablas en el marcador. El objetivo de la permanencia transcurre según el plan establecido y cuentan con un amplio margen de 7 puntos respecto a los puestos de descenso.
La fortaleza del bloque que consiguó el ascenso ha sido adornada con la calidad de un puñado de refuerzos que han venido a mejorar lo que había sin renunciar a la solidez del pasado. A los Edgar Badía, Fran Carbiá, Ramon Folch, Alberto Benito, Jesús Olmo y López Garai se han unido Máyor, David Querol, Carlos Tébar, Jorge Miramón... jugadores disciplinados que prolongan la filosofía futbolística de solidez y orden del vitoriano Natxo González.
El Municipal de Reus.
El CF Reus ha disputado 13 encuentros como local de los que acumula 18 de sus 34 puntos, habiendo ganado en 4 ocasiones, empatado 6 y perdido en 3. El balance goleador es de 11 goles anotados por 10 encajados.
Su estadio, el Municipal de Reus, cuenta con capacidad para 4.700 espectadores. El terreno de juego es ligeramente estrecho, pues mide 105x65 metros, tres por debajo de los que marcan los estándares del fútbol mundial.
Será la primera vez el Real Oviedo se mida al Reus como visitante, pues esta es la primera temporada en la historia que catalanes y asturianos miden sus fuerzas cen un partido de fútbol. La cita será este viernes, 24 de febrero de 2017 a las 20:00h, en el Estadi Municipal de Reus.