Gerard López (Granollers, 1979), no sólo es el seleccionador de la Federación Catalana de Fútbol, cargo que ocupa desde 2013, sino que también fue el encargado de devolver al Barça "B" al fútbol profesional, dos temporadas después del estrepitoso descenso como farolillo rojo a Segunda División B, en la 14/15. Tras ese paso atrás, el exjugador culé tomó el relevo de Vinyals para tratar de lograr jugar contra los equipos a los que se está enfrentando el filial esta temporada.

Además de los conocimientos futbolísticos que, por supuesto, no son pocos en alguien que ocupó el necesariamente talentoso puesto de centrocampista del F. C. Barcelona, el de Granollers ejerce también el papel de psicólogo y de padre en una plantilla de futbolistas aún por formarse. Con filosofía Denominación de Origen en Can Barça, el míster azulgrana sabe de la profesionalidad requerida y de la seriedad que ha de inculcarles a sus jugadores para que algún día puedan llegar a dar el salto. Ya saben, la responsabilidad de entrenar al filial de un grande, y más si en su manera de pensar entra tanto en los planes de futuro del primer equipo.

Juego por dentro de sus extremos, laterales largos y sorprendentes, sacrificio sin balón y sobre todo: la posesión. Ese es el lema que Gerard tiene por bandera, y como pueden observar, con un cierto paralelismo entre él y su homólogo en Primera División, el 'Txingurri' Valverde. Unas características determinadas de juego que tienen como objetivo lo que un día impuso Johan Cruyff en La Masía y que a la postre revolucionaría el Planeta Fútbol: que primer equipo y categorías inferiores salten al campo con el mismo sistema de juego, hoy en día el 4-3-3. Seguramente sea así como se dispongan los jugadores azulgranas para recibir a un Oviedo que tratará de cerrar los espacios que continuamente buscará aprovechar el equipo local en el Mini Estadi. 

Veremos cómo plantea el catalán un partido entre equipos con diferentes objetivos en la temporada, aunque unidos de la mano en la clasificación, para tratar de dejar los tres puntos en Barcelona y hacer a la vez que sus chavales aprendan y vayan cogiendo experiencia enfrentándose a perros viejos como Saúl Berjón, Ramón Folch o Toché.

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Sobre el autor
Rodri Centeno Fernández
Estudiante de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en la Universidad de León