El partido, pese a ser día laborable, estaba a rebosar con más de trece mil aficionados en las gradas del Tartiere.

El encuentro comenzó con una notable superioridad azul, mientras que en la segunda parte el Tenerife remontaría con un gol que hizo que los tres puntos no se quedaran en casa.

El más criticado de todo el encuentro fue el arbitro quien en el minuto 9 pitó una falta de Saúl Berjón sobre Vitolo para minutos más tarde enseñarle la tarjeta amarilla por no respetar un saque del Tenerife, pero no pitó el codazo de Cámara hacia Aarón que hubiera supuesto la pena desde los 11 metros. A lo largo del encuentro las únicas tarjetas que se registraron fueron para los azules a quienes incluso les penalizaron por encararse con el colegiado. En cuanto a arbitraje quedó reflejado el interés hacia la victoria del Tenerife.

Anquela optó por hacer un cambio en la distribución del equipo, posicionando a Forlin, Folch y Rocha en el centro del campo lo que hizo que el juego fuera mucho menos ofensivo.

Con solo un minuto de partido Folch ya haría temblar a los de Tenerife con un remate de cabeza. A los 9 minutos llegaba la primera amarilla a Verdés del Oviedo pero tan solo 9 minutos después, en el 18, un pase dentro del área de Ñíguez hacía que Saúl Berjón, con sus dotes de escapista, se ganase la espalda de los rivales y se presentara solo ante el guardameta tinerfeño, sin dudar y con un control y toque magistral, abría el marcador para el Oviedo firmando el gol con su sello de calidad.

Antes de la segunda mitad el Oviedo lo intentaría hasta en tres ocasiones sin obtener resultado favorable.

En el 41 llega el golpe de Cámara sobre Toché, pero es en el 45 en el que este mismo da un codazo a Saúl Berjón, codazo que el arbitro obvió y por el que toda la grada se le echó encima.

El encuentro llegaba al descanso con el Oviedo como ganador gracias al idolatrado Saúl Berjón a quien animarían por megafonía al grito de “gol, gol, gol del turu Berjón”

En la segunda mitad la lesión de Verdés condicionó que los azules no marcasen el gol que los pondría en cabeza, pese a los intentos de Saúl por ver la portería, y el Tenerife reforzó favorablemente cambiando a Montañes por Juan Villar quien empataría en el 66 para el Tenerife.

En el 90 se añadirían otros 4 minutos en los que Dani Hernandez pararía el fuerte disparo de Saúl que pelearía hasta el final.

Un encuentro que termina con empate, mal resultado para ambos pese a la clara superioridad del Oviedo ya que los locales llevan una racha de cuatro partidos sin ganar y el Tenerife llevaba 3 partidos sin marcar.