Con más de cuatro meses de competición por disputarse, este próximo 4 de febrero se celebra en Oviedo el último derbi asturiano de la temporada, correspondiente a la cuarta jornada de la segunda vuelta. A pesar de que un derbi siempre es un partido especial, las dinámicas de cada equipo pueden influir en el resultado final.
Lo primero y más importante a destacar es que, al Carlos Tartiere, el Sporting no vendrá con el mismo entrenador con el que se disputó el partido de la primera vuelta, ya que hace unas semanas el club gijonés decidió prescindir de los servicios de Paco Herrera. En esta ocasión, será Rubén Baraja el técnico que dirija al equipo de Gijón en Oviedo, siendo éste su séptimo partido a las órdenes del Sporting. En la ida, una de las principales críticas hacia Paco Herrera fue el hecho de haberse echado atrás en la segunda parte del primer derbi con 1-0 a su favor, permitiendo el gol de Toché que empataba el encuentro en los últimos cinco minutos de partido. Ahora queda la principal duda de cómo planteará el inminente partido el técnico vallisoletano.
En cuanto a tendencias, el Sporting de Gijón ha ganado cuatro de los seis encuentros que ha disputado desde la llegada de Baraja al banquillo rojiblanco, comenzando por la contundente victoria al Tenerife en el Molinón hasta la más reciente ante el Nástic de Tarragona por 2-0 en el mismo escenario, aunque perdiendo dos ante Granada y Lugo, los dos fuera de casa. De hecho, estos dos encuentros son los únicos dos que el Sporting de Gijón ha disputado lejos de su estadio desde que Baraja se pusiera a las órdenes del equipo gijonés, por lo que el primer gran examen fuera de casa tendrá lugar en el Carlos Tartiere de Oviedo.
Mirando la tabla de la Liga 1|2|3, el Sporting de Gijón ocupa la novena plaza de la clasificación (fuera del play off de ascenso), con 36 puntos obtenidos, a diferencia de los 41 que posee el Real Oviedo actualmente. Los rojiblancos han ganado diez partidos, empatado seis y perdido ocho, mientras que los carbayones han salido victoriosos en once ocasiones, han empatado ocho encuentros y tan solo han perdido cinco (solo uno de ellos en casa). En cifras de goles, ambos conjuntos están muy parejos, con 34 goles anotados por los pupilos de Baraja y 25 recibidos, en contra con los 36 tantos convertidos y 26 concedidos por el Real Oviedo.
Por último, los jugadores que mejor rendimiento están ofreciendo en el Molinón son el guardameta Mariño, con 23 partidos jugados de 24 posibles y Michael Santos, máximo realizador del conjunto gijonés con doce tantos. Esta última estadística contrasta con el número de goles anotados por el pichichi azul, Toché, que ha anotado la mitad de goles que el charrúa, aunque la diferencia en los goles se da en la defensa, ya que mientras la zaga del Sporting de Gijón ha anotado un gol en total (obra de Álex Pérez), en el Real Oviedo la defensa aporta 10 de los 36 goles (Carlos Hernández cinco, Christian Fernández y Diegui dos y Cotugno uno).
Se prevé una tarde de fútbol asturiano muy intensa y llena de emociones con la vuelta del derbi asturiano al Carlos Tartiere quince años después de su última celebración en la parroquia ovetense.
