En el fútbol actual se analiza todo, ya no vale con que el entrenador ponga a sus futbolistas a dar cuatro patadas al balón durante los entrenamientos, sino que es necesario conocer cómo juega el rival al que se enfrentan por si es necesario hacer ciertos ajustes tácticos. Al tratarse de un partido de la magnitud del derbi asturiano, la táctica del conjunto contrario se analizará más si cabe, ya que nadie quiere marchar el domingo a casa habiendo perdido.

En el caso del Real Sporting de Gijón, es fácil saber que su delantero Michael Santos será uno de los hombres que más peligro lleve en ataque. El uruguayo ha marcado ya 12 tantos en lo que va de temporada, colocándose como uno de los máximos artilleros de la Liga 1|2|3. Ésta puede ser un arma de doble filo para el conjunto gijonés, ya que en caso de que el charrúa no encuentre puerta, el único que le sigue los pasos es Carlos Carmona, y sin ninguno de los dos, el gol rojiblanco es posible que no llegue. De esto se debe aprovechar Juan Antonio Anquela, que desde que instauró la defensa con cinco zagueros, la seguridad atrás (en parte ayudada por las buenas actuaciones realizadas por Alfonso Herrero) es un factor clave en la consecución de victorias para el Real Oviedo.

Otro factor a tener en cuenta en el Sporting de Gijón es que posee un centro del campo mucho más destructor que constructor, debido a la presencia de futbolistas como Álex Bergantiños o Sergio Álvarez. Por ejemplo, esto es sencillo de ver en la última victoria del conjunto rojiblanco por 2-0 al Nástic de Tarragona o la obtenida en la jornada 21 ante el Córdoba por 3-2, en las que el equipo entrenado por Rubén Baraja cedió la posesión al rival y aprovechó mejor sus opciones en ataque. Esta situación puede convertirse también en un problema para el Sporting, que en ocasiones ve dificultad a la hora de crear juego mediante el movimiento de balón debido a las repetidas pérdidas en pases. El punto a favor para el Real Oviedo es que con futbolistas como Forlín o Ramón Folch, que en la mayor parte del partido se encuentran bien colocados, resultará más sencillo robar balones con los que construir jugadas peligrosas para sus compañeros. 

Por último, algo en lo que se parecen ambos clubes es en el peligro que ofrecen los laterales. Si bien es cierto que con el esquema de cinco defensas propuesto por Anquela, los laterales actúan casi más de carrileros, en el caso del equipo de Baraja, tanto Jordi Calavera como Isma López, son capaces de llegar al área rival con peligro para colgarle centros a sus delanteros. Este último punto será uno que Anquela deberá tener muy en cuenta, ya que a pesar de que la defensa se muestra sólida con los cinco zagueros, Mossa y Diegui suelen subir muy arriba al ataque, dejando espacios atrás y facilitando las llegadas por banda.