Quince años después...
Llegó el día. Ese día que para muchos puede que sea el más importante del año. Una fecha que desde el verano está ya señalada en rojo en los calendarios de las casas de mucha, mucha gente. Casi quince años después, se vuelve a disputar un derbi asturiano de forma oficial en el Carlos Tartiere, siendo este el tercero que podremos ver en dicho feudo desde que fuera inaugurado allá por el año 2000. Mucho barro de por medio entre aquel lejano 18 de mayo de 2003 y hoy.
Antecedentes
La última victoria se la llevó un Real Oviedo que se estaba jugando la vida y que, a la postre, acabaría por descender. Geni, de penalti, abriría la lata y un jovencísimo David Villa –imagínense si ha pasado tiempo- empataría a los pocos segundos en la que fuera su última temporada en la disciplina rojiblanca. Ya en la segunda parte, Oli cabeceó un centro de Pablo Díaz para darle los tres puntos al Oviedo, romper una sequía goleadora que era ya milenaria y de paso acabar provocando una avalancha en el sector donde se encontraba la Peña de Animación “Symmachiarii”. Por suerte para los locales no hubo que lamentar heridos graves y el conjunto carbayón consiguió tomar algo de aire en el final de una temporada para olvidar.
18 de mayo de 2003 - 4 de febrero de 2018
Hoy, las cosas son muy distintas. El Real Oviedo, curtido tras su paso por el barro después del fatídico verano de 2003, -cuatro temporadas en Tercera divididas en dos etapas: 2003-2005 y 2007-2009, y otras ocho en Segunda B, divididas también en otros dos capítulos: 2005-2007 y 2009-2015- es otro completamente distinto al del último derbi regional. La situación en la clasificación también es, a la vista está, mucho mejor para ellos. Pero a pesar del evidente potencial de los dos equipos, que, por supuesto, están entre las mejores plantillas de la categoría, hay que tener en cuenta diversos factores externos que, sin duda, van a influir en el ya poco habitual juego vistoso de un derbi: las condiciones climatológicas.
Oviedo, con un clima lluvioso, recibe unos 1000 mm de precipitación al año, circunstancia de la que el siempre problemático césped del Carlos Tartiere, se está resintiendo. Lleva lloviendo de forma continua desde hace bastantes días en la ciudad y el juego por bajo de ambos equipos se va a ver afectado. Sin duda será uno de los derbis más disputados y con menos juego que se recuerden. Es en estas condiciones donde se ven a los deportistas de verdad y sobre todo, a los mejores y es que, el nivel del deportista influye de manera notoria en su capacidad de adaptación, o lo que es lo mismo, los mejores se adaptarán más fácilmente al encharcado césped ovetense.
Ello lleva el espectáculo a la grada. Desde la pasada semana se ha colgado el cartel de “no hay billetes” en las taquillas del Estadio de La Ería. Aforo completo. Casi 30.000 almas azules acogerán con ganas el que seguramente sea el partido de sus vidas y el primer derbi en directo para muchos de ellos –y entre ellos para mí también-.
Por su parte, también estarán presentes unos 1.200 aficionados del Sporting de Gijón que entrarán al estadio antes que los azules debido a que el partido ha sido declarado de alto riesgo por la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte.
¡A jugar!
Dejando el espectáculo del respetable que, seguramente será digno de admirar, y centrándonos ya en el fútbol, lejos queda ya el partido de la primera vuelta en aquella lluviosa tarde de principios de septiembre. El por entonces líder de Segunda División, el Sporting, marcha hoy noveno y su rival, el Real Oviedo, cuarto, aunque con un partido menos que el tercer clasificado, el Rayo Vallecano, que cuenta con los mismos puntos pero también con una unidad más en el casillero de la diferencia de goles, que le hace partir con ventaja.
El Real Sporting...
Rubén “El Pipo” Baraja, ha convocado a 24 futbolistas para el choque de mañana y su homólogo en el banquillo local, Juan Antonio Anquela, ha hecho exactamente lo mismo. Deberá el “Pipo” saber jugar con la navaja de doble filo que supone alinear a tus mejores hombres y que estén apercibidos de sanción, como es el caso de Santos y de Barba. Defensa y delantero se perderían el choque que les enfrentará al Numancia en El Molinón la próxima jornada en el caso de que López Toca les muestre la cartulina amarilla. En un principio, parece que Jordi Calavera podría recuperarse de sus molestias en los isquiotibiales de la pierna derecha y el míster vallisoletano podrá contar con él.
El Real Oviedo...
Por el lado azul: todos convocados, incluido el colombiano Olmes, reciente incorporación que firmó por el Real Oviedo en el mercado invernal. Se podrá ver de nuevo en el campo a la flamante defensa de cinco, que tantos éxitos le ha traído al conjunto carbayón en las últimas fechas, después de que Forlín y Carlos Hernández cumpliesen su partido de sanción por acumulación de cartulinas amarillas, uno y dos partidos atrás respectivamente. Sanción que no tuvo que cumplir el centrocampista Ramón Folch por no haber visto ante su exequipo, el Reus, esa quinta amonestación que le hubiese privado de disputar este auténtico partidazo y le hubiese obligado a perderse sus primeros minutos esta temporada. Increíblemente, el catalán lo ha jugado absolutamente todo en lo que va de liga.
Cimientos puestos, el dilema para Juan Antonio Anquela se encuentra ahora en la delantera. Aunque Toché parece ir cogiendo ritmo de competición, parece que será el aragonés, Miguel Linares, el que parta con cierta ventaja para salir de inicio.
Los 22 protagonistas que tendrán más papeletas para saltar al terreno de juego y tratar de reducir la diferencia de cinco puntos a dos, o de ampliarla a ocho, son los siguientes:
