Empate a nada en el Ciutat de Valencia. Levante UD y Real Sociedad se han repartido esta tarde los puntos en un encuentro poco vistoso y falto de calidad. El feudo granota no se caracteriza por ser un campo fácil para los donostiarras, y una vez más, hoy han salido a relucir las dificultades del conjunto txuri-urdin para sacar algo positivo del estadio valenciano.  

El choque ha comenzado con la Real controlando la posesión del balón, queriendo llevar la iniciativa y el mando del partido. La aparente superioridad futbolística de los guipuzcoanos llevaba a pensar que la tarde pintaba bien, pero esos minutos iniciales de tímido dominio han terminado siendo un espejismo. Y es que a los hombres de Jagoba Arrasate les ha faltado intensidad, chispa y claridad en su juego. Precisamente el técnico realista salía de inicio con Xabi Prieto de falso 9 para buscar espacios y profundizar, algo que no han logrado en ningún momento.

Con Vela y Griezmann muy apagados -posiblemente con la mente puesta en el encuentro de Champions del martes-, los realistas no han encontrado la manera de hacer daño a la portería de Navas. Es más, ha sido el Levante quien ha dispuesto de las mejores ocasiones para adelantarse en el marcador, poniendo en aprietos a Bravo en más de una ocasión. Daba la sensación de que con un poquito más la victoria estaba cerca, pero al mismo tiempo, la apatía y la falta de movilidad de los txuri-urdin han puesto en peligro el empate.

El trabajo de Esteban Granero y Zurutuza ha sido de lo poco salvable en los primeros 45 minutos. Dos disparos desafortunados de Griezmann y otro chut lejano de Vela han completado el pobre bagaje de la primera mitad. Mientras, el Levante se dedicaba a llevar el partido a su terreno y buscaba la velocidad de Xumetra, uno de los hombres más incisivos en la tarde de hoy. Sin hacer nada del otro mundo, los granotas han estado firmes en defensa y han rematado varios balones en el área realista. Con el 0-0 y todo por decidir, se llegaba al descanso.

El Levante ha sido mejor en la segunda mitad

Parecía que en la segunda mitad sólo cabía mejorar, pero por lo menos en el caso de la Real no ha sido así. Sobre el césped, el cuadro vasco ha evidenciado una pasividad alarmante, y esto es algo que tendrá que mejorar si no quiere sufrir en más de un campo esta temporada. El sueño europeo es muy bonito, pero este equipo no debe olvidar dónde está y de dónde viene. Todavía es pronto para sacar conclusiones, pero no cabe duda de que el factor psicológico y el cambio de chip de una competición a otra pueden resultar decisivos en el rendimiento de la plantilla.

Tan sólo en una ocasión la Real Sociedad ha estado muy cerca de batir la portería del Levante. En una triple oportunidad, Seferovic, Vela y Xabi Prieto han visto cómo el balón se paseaba por la puerta de Navas sin querer entrar. Quizá podría haber sido el gol de la victoria, pero el marcador no se ha movido.

El Levante no ha sido menos y ha terminado llevando más peligro al área de su rival, pero Babá Diawara no ha estado afortunado en ninguna de sus ocasiones. Ya en los últimos minutos, el cuadro granota lo ha vuelto a intentar sin fortuna, mientras que la Real parecía físicamente mermada, -su final de partido ha resultado bastante decepcionante-.

El punto es lo mejor que se lleva la Real del Ciutat de Valencia, campo maldito donde la temporada pasada cayó derrotada. Ésta puede ser la lectura positiva, que el equipo ha sumado en una plaza complicada, pero la imagen dada no ha convencido en absoluto a la parroquia txuri-urdin. El martes tocará afrontar otra competición y otra historia, pero hoy la Real ha comprobado que no puede despreciar la Liga.