Alen Halilovic siempre tendrá en su recuerdo el Estadio de Anoeta. Allí fue donde debutó en la Liga BBVA, sustituyendo a Carlos Carmona en el minuto 56. En ese momento era un prometedor futbolista cedido por el FC Barcelona al Sporting que apenas conocía a sus compañeros, pero que poco a poco se ha ido asentando, ha conseguido el puesto de titular y se ha adaptado a un equipo al que llegó como el futbolista más ilusionante de cara a esta remporada. 

Esta condición de "jugador estrella" es debida a que el Sporting está sancionado hasta el próximo verano sin poder fichar, por lo que tan solo se ha podido nutrir de cesiones y de jugadores de la casa. Esto ha desembocado en la actual posición de los asturianos, que se encuentran en penúltima posicion con quince puntos, luchando por evitar el descenso. Parte de las esperanzas de la afición sportinguista están puestas en el jugador croata, que suma dos goles y tres asistencias esta campaña, con las que su equipo ha logrado varios puntos.

Halilovic defiende a Carlos Vela en Anoeta. Imagen: Iñigo Hernández (VAVEL)
Halilovic defiende a Carlos Vela en Anoeta. Imagen: Iñigo Hernández (VAVEL)

De la mediapunta a la banda

A pesar de ser mediapunta juega como extremo derecho

A pesar de que la mediapunta sea su posición natural, Abelardo, el técnico del Sporting, coloca a Halilovic en la banda derecha. Ahí, aunque pierde parte de su calidad, proporciona a su equipo desborde y velocidad. Por ello, el lateral izquierdo de la Real Sociedad, Yuri o De la Bella, deberá estar muy atento a la técnica del croata para que no le pueda sobrepasar, ya que sus veloces conducciones de balón pueden desbaratar la defensa realista.

Quién sabe si el Barça rescatará a este jugador a final de temporada para su plantilla repleta de futbolistas de primer nivel, pero lo que si está claro es que, como ya confesó Abelardo, Halilovic "es fundamental" para el Sporting. Ahora solo queda ver cómo lo intenta parar la Real el próximo viernes, algo que si logran tendrán mucho camino ganado en el objetivo de mantener la portería a cero.