El desenlace del encuentro, con gol de Nahikari a los 91 minutos de partido, habla de lo que sufrió la Real Sociedad para doblegar al penúltimo clasificado, el Oviedo Moderno. Un partido, que las txuriurdin tuvieron que haber solventado sin llegar a tales apreturas pero, el buen hacer de las rivales, principalmente de su guardameta Ane Otxoa, hizo que las de Igor San Miguel tuvieran que apretar los dientes y encomendarse a su empuje final para lograr los tres puntos y seguir con paso firme en la cuarta posición de la clasificación.

La Real Sociedad, tal y como mencionaba su entrenador al final del partido, no bajó los brazos en ningún momento. Es verdad que en algunos tramos del partido, las txuriurdin se mostraron nerviosas y algo impacientes, lo que hizo que cometieran más errores de los habituales, incluso en defensa, pero la sangre no llegó al río y, a pesar de encajar el empate en la recta final del partido, las donostiarras volvieron a conseguir un gol en el límite del tiempo y hacerse con tres puntos importantísimos.

Paola Soldevila en el Oviedo Moderno Real Sociedad (Imagen: Oviedo Moderno)
Paola Soldevila en el Oviedo Moderno Real Sociedad (Imagen: Oviedo Moderno)

Ane Otxoa, principal protagonista

Desde el inicio quiso dejar claro la Real Sociedad que había llegado a Oviedo con la intención de llevarse los tres puntos. El tercer puesto de la clasificación aún está un poco lejos pero las txuriurdin, tras haber roto todos los registros positivos esta temporada, siguen siendo ambiciosas y trataron de poner cerco a la portería de las locales.

Primero fue Leyre Fernández, quien de un potente disparo se topó con el larguero de la portería local y, unos minutos más tarde, Eguzkiñe Peña. Ane Otxoa tuvo que sacar la manopla para evitar que el testarazo de la delantera txuriurdin se colara al fondo de la portería. Con esta parada, el recital de la exguardameta del Athletic Cub no hizo más que empezar. En los primeros 45 minutos realizó paradas de todo tipo y evitó que el Oviedo Moderno se fuera al vestuario en desventaja en el marcador.

(Imagen: sgkeeper.hol.es)
(Imagen: sgkeeper.hol.es)

Esta salida en tromba de las de Igor San Miguel pilló algo descolocadas a las verdinegras que, tras el susto inicial, intentaron recomponerse y buscar la portería txuriurdin. Así, las de Cañedo, generaron dos ocasiones con misma protagonista, Laurina, pero ambos disparos, uno de chilena, murieron sin consecuencias gracias a las intervenciones de Mariasun Quiñones.

Itxaso pudo rectificar y evitar el gol local en un fallo de entendimiento con Mariasun Quiñones

Como en ella es habitual, la Real Sociedad se colocaba muy adelantada y presionaba mucho y bien la salida de balón de las locales. La buena colocación en el césped propiciaba varios robos de balón aunque, a veces por precipitarse y, otras, por las intervenciones de Otxoa, la Real no conseguía adelantarse en el marcador. Esto hizo que los nervios afloraran en las líneas visitantes lo que provocó algún que otro fallo de entendimiento que pudo haber costado caro a la Real Sociedad. Una falta de comunicación entre Itxaso y Mariasun pudo haber dado el primer gol a las locales pero la centrocampista estuvo muy rápida y corrigió su posición en el momento en el que Irene Santos ya buscaba el disparo a puerta casi vacía.

A pesar de algún que otro susto para Mariasun Quiñones, el balón rondaba casi siempre la portería del Oviedo Moderno. Las donostiarras imponían el ritmo del partido, pisaban constantemente el área rival y su calidad técnica se imponía a las ganas y al ímpetu de las locales. Tan solo faltaba la guinda del gol y eso no llegaba, principalmente, porque Ane Otxoa tenía una mañana muy inspirada. La última intervención seria de la guardameta local en la primera mitad fue a disparo de Leyre Fernández. La centrocampista txuriurdin fue la encargada de cerrar el capítulo de ocasiones de la primera mitad con otro gran lanzamiento que no encontró el premio del gol.

Partido de ida y vuelta

Lo que no pudo ser en los primeros 45 minutos de partido, llegó a los cuatro minutos de la reanudación del encuentro. Titay Calvo, titular en el partido de ayer, aprovechó un centro de Leyre Fernández, muy activa durante el partido y, tras un error defensivo, adelantó a la Real Sociedad en el marcador.

(Imagen: Sandra Ayala)
Titay Calvo (Imagen: Sandra Ayala)                                                                                                                 
 

Este gol dio algo más de serenidad al juego txuriurdin que comenzó a tocar más y mejor el balón en el centro del campo. Las ovetenses, tras el derroche físico de la primera mitad, no eran capaces de hacerse con el esférico y competir con el centro del campo txuriurdin. Las visitantes tocaban y tocaban en campo rival, buscaban el gol que cerrara el partido pero lo que llegó fue un despiste general y el Oviedo Moderno igualó la contienda.

Las de Cañedo lograron el empate en un contragolpe y se vieron capaces de ganar el partido

Tan volcadas estaban las donostiarras en cerrar el partido que en un fulgurante contragolpe Laurina se quedó frente a frente con Mariasun Quiñones y definió a la perfección con un disparo ajustado al palo estableciendo el empate en el marcador. Las de Cañedo se creyeron capaces de buscar algo más y, sacando fuerzas de flaqueza, buscaron con ahínco la victoria, una victoria que necesitaban como el comer para intentar salvar la categoría.

Laurina pudo haber desnivelado el marcador en los minutos finales del partido pero no tuvo demasiada fortuna a la hora de rematar el centro de su compañera Pañu y, lo que pudo haber sido el gol de la victoria, se convirtió en tragedia con el gol de Nahikari. Esta vez ni Ane Otxoa pudo detener a la delantera de la Real Sociedad, quien recibió un pase entre líneas, buscó el mano a mano con la portera local y definió como la gran delantera que es. Un gol que daba el premio de tres puntos a las txuriurdin y que castigaba de la forma más cruel a las locales, a quienes se les escapó otra ocasión para sumar y buscar salvar la categoría.