El ex jugador del Eibar no ha podido demostrar todavía su valía como futbolista en la Real Sociedad, y es que tras su fichaje por el club donostiarra, una cesión al club armero y una posterior lesión le han privado de poder jugar a fútbol.
Una serie de lesiones consecutivas, o mal sanadas, le han mantenido retirado de los terrenos de juego durante los últimos catorce meses. Demasiado tiempo para un jugador cuya mayor pasión en la vida es jugar a fútbol.
Lejos de rendirse o de abandonar, Raúl no ha dejado de cuidarse, primero en su lesión y luego en su recuperación. El trabajo realizado por el de Sevilla en las instalaciones ha sido minucioso y constante. En grupo y en solitario, seguido de cerca por los médicos de la entidad realista, Raúl Navas ha llegado por fin a la recuperación absoluta. Tras varias operaciones quirúrgicas, se puede decir que la Real Sociedad cuenta con un central más en sus filas.
A lo largo de la pretemporada hemos visto a Navas ponerse a punto junto a sus compañeros y le hemos visto jugar buenos minutos con el equipo. Cierto es que estamos hablando de partidos de preparación en los que el nivel no es tan exigente como en competición liguera, pero los destellos de Navas hacen intuir un central capaz de hacerse con el puesto de titular en el equipo de Eusebio.
La pareja que podrían formar Navas e Iñigo Martínez genera ilusión en San Sebastián y el aficionado tiene ganas de ver jugar al sevillano. Tras la salida del Diego Reyes de la Real Sociedad, la defensa se quedaba coja. La irregularidad de Mikel González y la falta de jugadores que pudiesen ocupar esa posición, han hecho que la incorporación de Navas haya sido un soplo de aire fresco para Eusebio.
Navas ha disfrutado de minutos de juego con Eusebio y su aportación ha sido positiva para el equipo, anotando incluso algún gol en pretemporada. La ilusión de jugador y afición se funden en uno y todo apunta a que por fin en Anoeta se podrá disfrutar del juego de Raúl Navas.