Resulta paradójico lo extraño que es el fútbol, las sorpresas que acarréa, y la forma en la que lo que un día puedes ser un brillante destello, en pocas horas puede convertirse en el ocaso más oscuro. La Real fue la perjudicada en esta ocasión, por una decisión arbitral similar a la del pasado miércoles, que encarriló el triunfo ante el Las Palmas.  

Un penalti esta vez en contra de la Real, con expulsión incluida desató el potencial del ataque armero, y no dio lugar a una generosa pero insuficiente Real, que no pudo contener los ataques de un Eibar decidido a ir a la victoria a partir de la segunda mitad. 

La Real sufrió en sus carnes lo que tres días atrás le había tocado sufrir a su rival, y se vio muy afectada por la rigurosa expulsión de Elustondo a los veintitrés minutos del primer tiempo. 

Eusebio optó por dar continuidad a la columna vertebral que utilizó ante el Las Palmas, con la intención de dar continuidad al buen estado de forma de su equipo. Raúl Navas e Iñigo Martínez repitieron en el centro de la zaga, con las novedades de Elustondo y Héctor en los laterales, tras las bajas por lesión de Carlos Martínez y Yuri Berchiche respectivamente.

Markel fue la novedad en la medular, entrando en lugar de Prieto, acompañando en la sala de máquinas a Illarramendi y Zurutuza. En ataque Juanmi remplazó a Oyarzabal, en la vuelta de este último a su tierra natal. 

Igualdad en los primeros compases del encuentro

El Eibar salió más enchufado, y trató de llevar el peligro por la banda derecha con la presencia de Capa y Pedro León, dos jugadores muy activos en ataque, y que no fueron menos ante la Real. En la primera llegada con peligro, el propio Pedro León remató alto una buena dejada de Bebé, en una buena triangulación iniciada por Capa

No hubo demasiadas acciones de peligro en los primeros compases, ambos conjuntos se plantaron de forma ordenada sobre el césped, y trataron de buscarle las espaldas a los defensores, aunque sin demasiado acierto. 

Cuando el encuentro de jugaba sin apenas altibajos, Illarramendi se inventó un pase magistral con el exterior para habilitar a Vela, que puso un envío al segundo palo que Juanmi no pudo remachar a la red, aunque se encontraba en fuera de juego. Fue un destello de calidad en un partido con muchas disputas y con poco fútbol, en el que ambos equipos no consiguieron mantener el balón durante mucho tiempo. 

Penalti para el Eibar y la Real se queda con diez

Sin embargo, el Dios cambiante del fútbol, que el pasado miércoles le otorgó un penalti y expulsión favorable al conjunto realista, le castigó con la misma moneda cuando el encuentro llegaba al ecuador de la primera mitad.

En una acción similar a la que le costó la roja a Boateng el pasado miércoles, Pedro León puso un centro al punto de penalti, Rulli despejó de puños, y en el rechazo, el cabezazo de Bebé impactó en el brazo extendido de Elustondo, que fue expulsado con roja directa. Sin embargo, Pedro León lanzó el penalti por encima de la portería de Rulli y el marcador no se movió. 

Markel se colocó en el lateral derecho ante la expulsión de Elustondo, formando la Real un 4-4-1. Según pasaban los minutos, el asedio del Eibar fue total, aunque salvo algún que otro centro peligroso, como uno de Bebé, el conjunto armero no consiguió llevar el peligro sobre la portería de Rulli, y el resultado al descanso fue de empate sin goles. 

Zaldua entró en lugar de Zurutuza en la reanudación, para recomponer el carril derecho de la zaga. Eusebio continuó con el 4-4-1, con Markel e Illarramendi en la medular, con Juanmi y Vela en los costados, y con Willian José en punta.

Illarra en propia puerta y Bebé encarrilan el triunfo armero

El Eibar volvió a apretar tras la reanudación, y tras una serie de acciones peligrosas en el área de Rulli, fue Escalante, aprovechando una pérdida de Markel en la medular, con un disparo cruzado que salió cerca del palo derecho del meta Rulli

Tanto va el cántaro a la fuente que se rompe. Se cumplía el minuto once de la segunda parte cuando Capa filtró para Escalante, y su pase atrás lo desvió a gol Illarramendi, establecido en propia puerta el uno a cero local. 

El Eibar no se conformó con el primero, y poco después, Sergi Enrich tuvo el gol de la sentencia con un derechazo al palo largo que se estrelló en el poste izquierdo de la meta de Rulli. No fue entonces, sino diez minutos después cuando Bebé recogió un balón suelto en la frontal del área, y sacó un latigazo espectacular que se coló junto al palo izquierdo de la meta de Rulli, quien no pudo hacer nada para evitar el gol. 

Ligera mejora realista pero las ocasiones fueron para el Eibar

Eusebio Sacristán introdujo a Xabi Prieto y Oyarzabal en los costados, y su equipo disfrutó de algo más de balón a medida que los minutos corrían en el luminoso, pero apenas fueron capaces de crear situaciones peligrosas de ataque, todas ellas contrarrestadas por la buena disposición en defensa del equipo de José Luis Mendilibar, quien por segundo encuentro consecutivo, tuvo que presenciar el encuentro en la grada. 

El Eibar, aprovechando los espacios que dejó su rival, no dejó de generar oportunidades de gol, y pudo aumentar la cuenta goleadora con dos peligrosas acciones de NanoPedro León y Sergi Enrich, que se encontró con Rulli, y el marcador no se movió en Ipurua. Tras caer en Ipurua, la Real tratará de resarcirse el próximo viernes ante el Betis, para lograr la segunda victoria de la temporada como local.