Tras la pobre imagen ofrecida por la Real en el derbi guipuzcoano frente al Eibar, los entrenados por Eusebio Sacristán se enfrentarán este fin de semana a un Real Betis que, al igual que el conjunto realista, ha demostrado ser un equipo algo irregular con muchas luces y sombras.

No obstante, si hay algo que no se le puede achacar al conjunto bético es su eficacia goleadora, a la que en las últimas jornadas se ha sumado un Joaquín en estado de gracia. Sin embargo, en el club andaluz el sinónimo de gol lo pone su delantero y buque insignia Rubén Castro.

No cumple años, cumple goles

La Liga Santander, que en las últimas campañas a demostrado ser un vergel para los delanteros veteranos, cuenta con un Rubén Castro que cada año se empeña en demostrar con números que su retirada parece lejana. A ver quién es el que le deja hacerlo cuando promedia los números que promedia.

Tras jugar en equipos como la UD Las Palmas, Huesca o Deportivo de La Coruña, entre otros, es en el Real Betis en donde ha encontrado su mejor nivel. En siete temporadas que lleva en el conjunto bético, en las anteriores seis ha pasado en todas ellas de los diez goles, promediando en la mayoría de ellas una media superior a la de un gol cada dos partidos. En esta, el goleador canario está en el Top10 de máximos artilleros con cuatro tantos, sólo por detrás de Luis Suárez y Griezmann y siendo además el máximo anotador español del campeonato.

La Real, que en este inicio liguero ha demostrado cierta fragilidad defensiva, deberá mantener a raya al delantero del Real Betis si no quiere sufrir más de lo deseado para conseguir tres puntos que se antojan vitales para no meterse en dinámica negativa y, de paso, contentar a una parroquia realista, cada vez más desilusionada con el equipo.