La Real Sociedad venció al Betis en un encuentro en el que los locales dominaron y embotellaron a sus rivales durante los 90 minutos. Con estos tres puntos los donostiarras se llenan de moral tras ganar un encuentro de esos en los que es muy fácil empatar a cero a pesar de gozar de la posesión y de las ocasiones. Con esta victoria los realistas consiguen una victoria importante por el momento en el que llega, tras la derrota ante el Eibar en el derbi guipuzcoano y en la última jornada antes del parón por selecciones.
Peligrosa primera parte
La Real salió en el encuentro ante el Betis a repetir el buen inicio ante Las Palmas. Los jugadores txuriurdines fueron a morder, y lo consiguieron. Embotellaron al Betis en su campo, pusieron once jugadores en campo contrario y obligaron a todos los verdiblancos a defender. Los donostiarras creaban peligro, pero sólo en un par de ocasiones estuvieron cerca del gol.
La primera fue de Willian José. El delantero brasileño sigue demostrando todas sus habilidades, y obligó a Adán a estirarse tras rematar un centro de Xabi Prieto. El portero madrileño sacó el balón cuando la hinchada local ya cantaba el gol. Corría el minuto 13 y Anoeta se llenaba de optimismo, pero tuvo que esperar hasta la media hora para disfrutar de otra oportunidad clara. Un balón le llegaba de rebote a Xabi Prieto, que intentó batir de vaselina desde fuera del área a Adán, pero el cuero se marchó por poco.
Rubén Castro avisó a los locales que no se podían confíar. El canario tuvo una gran oportunidad en un mano a mano ante Rulli, que solventó el argentino saliendo con todo. La Real contestó con un nuevo cabezazo de Willian José que volvió a sacar Adán, el mejor jugador visitante en la primera parte, y el Betis volvió a tener la suya. Alegría recogió un balón de espaldas, se dio la media vuelta y a punto estuvo de silenciar Anoeta, pero Rulli despejó a córner. La Real dominaba claramente, pero el Betis sacó mucho petróleo en dos jugadas aisladas, por lo que los locales no se podían confíar. Los dos equipos se marchaban a vestuarios con Oyarzabal tendido en el suelo, tras caer a plomo con la espalda en una jugada que fue muy discutida por la afición y que hizo que el colegiado se marchase entre pitos y abucheos.
Gol y tranquilidad
Comenzó la segunda mitad tal y como discurrió la primera, con un Betis embotellado ante una Real que dominaba por completo el partido. Los andaluces no tenían la posesión durante un rato suficiente como para asustar a los locales, entre los que Illarra y Zurutuza mimaban la pelota y buscaban entre líneas a Oyarzabal, Vela, Willian José y en banda a izquierda a un incombustible Héctor Hernández.
Así llegó el único gol del partido. Oyarzabal cogió el balón en el pico del área derecha y vio perfectamente a un Vela que entraba directamente al segundo palo. El eibarrés lo vio y puso un balón perfecto para que el mexicano rematase a gol en un balón imposible para Adán.
Con el tanto llegó la tranquilidad para los locales, que seguían con el control de la pelota y vieron como el Betis apenas reaccionaba. Los jugadores realistas tuvieron la pelota y buscaron en alguna jugada aislada la sentencia, que pudo llegar en un uno contra uno de Oyarzabal que despejó Adán y en un preciso balón de Zuru a Juanmi, que el andaluz no pudo controlar. El partido terminó finalmente con la victoria por la mínima de los locales, que a pesar de no cuajar un partido soñado como contra las Palmas consiguieron ante el Betis tres puntos de moral.