Esta semana toca viajar a Madrid, concretamente a Leganés, a Butarque, a la casa de todo pepinero y pepinera. El equipo revelación de la pasada Liga Adelante ha comenzado su primera temporada en la máxima competición del fútbol español con ganas de llevarse todo por delante. Es lo que tiene la inercia que te lleva el ascender. Un equipo solido el que ha montado Asier Garitano, el cual ha conseguido la victoria en un campo tan díficil como es el del Celta, y ha puesto en apuros al Atlético y al Sevilla en Butarque, consiguiendo un punto frente a los colchoneros.
Velocidad en ataque
Los jugadores que incorporaron desde la directiva pepinera, dan cuenta clara del estilo de juego de Asier Garitano. Además de fichar defensas con experiencia en esta categoría, mezclando también la juventud de algunos, y centrocampistas rocosos y de mucho recorrido, el CD Leganés ha incorporado a atacantes muy técnicos y que imprimen mucha velocidad al juego colectivo. Jugadores como Koné, Darwin Machís o Roberto Ibañez, dan ese toque de calidad y profundidad al conjunto pepinero, además de Szymanowski, mientras que Unai López deja destellos jugando entre líneas.
Así han sido la mayoría de los goles madrileños. Diagonales a la espalda de la defensa por parte de los centrales de los de Garitano, que son aprovechados por Szymanowski para colgar balones al área o definir por su cuenta. Es más, el argentino es el máximo goleador de los de Garitano con tres goles, además de ser el que más disparos ha ejecutado. Por lo que la defensa txuri urdin tendrá que andarse con cuidado.
Mucho que desear en defensa
El encajar casi un gol por partido no habla muy bien de la defensa de un equipo. Es eso lo que pasa en el CD Leganés, 17 han sido los balones que ha tenido que sacar Serantes de su portería, en tan solo 10 partidos. Números que dejan mucho que desear. Y es que no podemos decir que Asier Garitano no cuente con buenos defensores, al contrario, tiene una mezcla de veteranía con juventud, que puede dar muy buenos resultados, cosa que en este caso, no ocurre.
El Leganés sufre mucho cuando el equipo contrario juega con mucha amplitud, abriendo mucho el campo. Los laterales dudan en abrirse ellos también para no dejar respirar tranquilo al extremo, o quedarse en su posición para evitar que se creen espacios en el centro. Jugar abiertos, esa parece que tiene que ser la tónica del encuentro frente al Leganés. Si les haces correr, moviendo el balón de lado a lado, con cambios de orientación, la defensa pepinera sufrirá, y las ocasiones de peligro aumentarán.
Es más, los tres goles que le endosó el Sevilla en Butarque, son frutos de acciones comenzadas desde la línea de cal. Con balones al espacio o incrustándose en el centro. Pero siempre, comenzando abiertos. Y no fueron menos los malagueños, porque dos de los cuatro goles que recibió Serantes fueron por la misma razón. Centros al área y balones en profundidad, la mejor manera de atacar al Leganés.
