Lo cierto es que la baja de Vela se suma a las de Agirretxe, Navas, Mikel González, Markel Bergara y Carlos Martínez. A esto hay que añadir que esta semana, tras el enfrentamiento con  el Sevilla y habiendo jugado dos partidos en apenas cuatro días, han sido varios los miembros del equipo que han mostrado molestias: Illarra, Zurutuza, Aritz Elustondo y Yuri.

Con estos datos puede resultar lógica la preocupación que algunos en el entorno txuri-urdir tienen y es que cuando mejor iban las cosas para los donostiarras han llegado los primeros contratiempos.

Las lesiones siempre son algo a respetar y es cierto que Vela y Carlos Martínez estaban volviendo a ser imprescindibles en el once inicial, pero hay que saber esperar y tener una actitud positiva.

En el entorno realista son muchos los que esperan que el equipo dispute alguna competición europea la próxima temporada. Eso implica disputar dos partidos por semana en más de una ocasión y eso también es algo que se aprende a hacer.

Desgraciadamente para los aficionados realistas, hace unos cuantos años que la Real no compite más que en Liga y sin grandes aspiraciones. Este año parece que las cosas han cambiado y los de Eusebio quieren hacer algo grande. Staff técnico y jugadores son conscientes de que para aspirar a algo grande, el sacrificio deportivo y físico es importante y la Real necesita un proceso de adaptación en el que ver cual es la mejor manera de afrontar esa situación.

Quizás es que en San Sebastián se está acostumbrado a no pasar de ronda en Copa o a conformarse con terminar en mitad de tabla, y este año no se sabe reaccionar cuando se observa que el equipo puede hacer algo más de lo que el aficionado está acostumbrado a ver. Es lógico, pero hay que esperar y ver como reacciona el equipo. 

En su momento la baja de Iñigo Martínez pareció algo insalvable y se salvó. La Real de este año está demostrando ser capaz de muchas cosas y los habituales suplentes se convierten en piezas necesarias con tanta baja. Es su oportunidad y no van a desaprovechar la ocasión.

Es lógica la preocupación por el estado de salud de los lesionados, pero en Zubieta saben este año más que ningún otro, que el equipo está unido y que las dificultades están para salvarlas y no para darlas por pérdidas. 

El de Villarreal será un partido difícil pero los donostiarras parten con ventaja. Luego vendrá el enfrentamiento ante el Real Madrid y algún jugador se recuperará y otros seguirán lesionados. La derrota ante el Sevilla genera dudas y las lesiones no ayudan a que se disipen, pero hay que ver si el juego de la Real se ve afectado y la reacción del equipo ante la situación.

La temporada es larga para lo bueno y para lo malo. Paciencia y ver venir.