Nadie dijo que llegar lejos en la Copa del Rey fuera fácil. Ni tan siquiera con un tres a uno favorable en el encuentro de ida. Las famosas "realadas" asomaban en el horizonte, pero esta Real es distinta. No solo practica un fútbol atractivo y eficaz, sabe sufrir cuando es necesario, tal y como demostró en el Estadio de La Cerámica.

El conjunto de Eusebio realizó una segunda parte muy seria. Obligó al Villarreal a elaborar las jugadas muy atrás gracias a una presión muy alta en campo rival. Los realistas sufrieron más en el primer tiempo, y el gol de Soriano con el primer tiempo a punto de finalizar, fue un aliciente más que un escollo en la consistencia física y mental de los donostiarras. 

El Villarreal salió algo más enchufado en el inicio del encuentro. Trató de llevar el peso del encuentro y avisó con un potente disparo de Bruno desde la frontal del área que Rulli se quitó de encima con solvencia. Fue una buena oportunidad para el capitán del Villarreal, que no pudo estar en el encuentro de ida. El conjunto del submarino amarillo trataba de mover el balón desde atrás, para impresionar a los donostiarras con la velocidad de sus extremos. 

Oyarzabal encarriló la eliminatoria aún más

La Real no quiso ser menos, y no le quemó la pelota en  el inicio a pesar de la presión alta que realizaba el conjunto local, mermado por el 3-1 en contra que sufrió en la ida. El canterano y uno de los goleadores de la ida, Mikel Oyarzabal, avisó para los suyos con un disparo de semi-volea en la frontal del área, que salió por encima de la portería de Asenjo. 

El gol anotado el pasado miércoles en Copa ante el Villarreal surgió efecto en el estado anímico de Oyarzabal. El eibarrés se quitó un peso de encima tremendo con su gol, y ante el conjunto groguet volvió a saborear las mieles del gol en sus labios. Un centro de Zaldua aparentemente inofensivo se convirtió en asistencia de gol para Oyarzabal, que controló en el interior del área y tras llevarse el balón a tronpicones, definió con un tiro cruzado al palo izquierdo de la portería de Asenjo. 

El gol surgió un efecto inmediato en el Villarreal, que fue capaz de responder al golpe sufrido con la misma moneda, si bien el tanto fue anulado. Fue en la siguiente jugada al tanto de Oyarzabal cuando Bruno Soriano recibió un balón en la frontal del área, filtró un pase interior para Castillejo, que superó en el mano a mano a Rulli. La jugada quedó anulada por fuera de juego si bien tanto Iñigo Martínez como Illarramendi habilitaban al atacante del conjunto castellonense. 

Sansone puso las tablas antes del descanso

Los minutos posteriores al gol de la Real fueron los mejores que el Villarreal jugó en la primera parte. El conjunto de Escribá apretó el acelerador, y generó llegadas peligrosas sobre la meta de Rulli. La más clara fue para el colombiano Santos Borré, en una jugada iniciada por la banda derecha se internó en el área grande, y casi sin ángulo, disparó al palo izquierdo de Rulli. El conjunto groguet disfrutó de una mayor posesión del balón, pero no hizo sufrir en exceso a la Real Sociedad. 

Los avisos del conjunto amarillo hicieron reaccionar a la Real, que terminó la primera parte con buenas sensaciones, controlando el balón e incluso generando llegadas peligrosas sobre la meta de Asenjo. Pero con el primer tiempo a punto de concluir, volvió el asedio del conjunto donostiarra, que finalizaría con el tanto del empate, obra de Jonatan Soriano. Sansone disparó una falta al palo desde una posición cercana a la medialuna del área, y el rechazo lo mandó al fondo de las mallas Roberto Soriano a placer. 

Querer y no poder del Villarreal

Tras la reanudación, el Villarreal continuó siendo superior con el balón, pero no consiguió acercarse a la meta de Rulli con peligro. El argentino apenas tuvo que intervenir en toda la segunda mitad, gracias a la consistencia defensiva de su equipo. Juanmi reemplazó a Willian José tras la reanudación, quien continuó fue Zaldua, que no acusó las molestias en el cuádriceps de la pierna derecha que pusieron en duda la integridad física del lateral donostiarra. 

El conjunto castellonense llevó la manija del encuentro, pero no se encontró nada cómodo sobre el terreno de juego, ante una Real que apretaba la salida de balón en área rival, lo que le permitió recuperar el balón antes de que el conjunto castellonense se asomara a la meta de Rulli

Tan solo Rodrigo con un remate desviado avisó al poco de comenzar la segunda parte. El conjunto de Escribá trató de buscar los costados, pero los envíos al corazón del área no causaron estragos a la zaga realista. 

Elustondo a los 70 minutos generó la ocasión más clara de la Real en la segunda parte, con un disparo con la izquierda que se marchó cerca del larguero de la meta de Asenjo. Después, Oyarzabal y Juanmi se plantarían ante Víctor Ruíz, pero el canterano realista acusó el esfuerzo realizado y terminó por perder el balón. Juanmi, que no tuvo demasiado contacto con el balón, estuvo a punto de conectar un remate con la izquierda a centro de Xabi Prieto con el encuentro a punto de concluir. 

Cuando restaba un minuto para la conclusión, Sansone perdió el balón ante un contundente Elustondo y le propinó una patada completamente innecesaria poseído por la frustración. El italo-americano se marchó a la caseta antes de tiempo con una roja directa

La Real supera así al Villarreal gracias un resultado global de cuatro a dos y esperará rival el viernes en una ronda que volverá a disputar tres temporadas después.