No es de extrañar que la Real Sociedad sea el equipo con peores registros en su faceta goleadora de la primera división femenina. En 23 jornadas tan solo ha conseguido 16 goles y eso evidencia la crisis rematadora que están viviendo esta temporada las de Igor San Miguel.
El último encuentro de LaLiga Iberdrola, el que le enfrentó al Santa Teresa en El Vivero, fue el mejor ejemplo de lo que está siendo la Real Sociedad esta temporada. Gozó de innumerables ocasiones, ya desde el minuto uno de partido, llegó con mucha claridad a la portería rival pero no fue capaz de perforar la meta defendida por una esplendida Mainguy y, en el primer acercamiento del Santa Teresa, las donostiarras encajaron el único gol del partido y las condenó a volver a Donostia con una derrota que las aleja de los puestos de Copa de la Reina.
Un arranque prometedor
Y eso que la Real Sociedad arrancó de la mejor manera el partido. Bastó el pitido inicial del colegiado para que las donostiarras generaran su primera ocasión de gol y pusieran en apuros la portería Teresina. En esta primera jugada fue la local Maddi quien sacó con apuros de la línea de gol un remate desde dentro del área con su guardameta batida. Evidentemente, el partido hubiera sido otro si el balón hubiera traspasado la línea de gol, pero no lo hizo y la Real Sociedad lo pagó muy caro.
La mejor jugadora del encuentro fue la guardameta local, la francesa Maignuy
En los primeros compases del partido la Real Sociedad atacó bien y mucho por la banda derecha, encontró una buena vía de agua por la que generaron varias situaciones de peligro pero ninguna de ellas llegó a buen puerto, principalmente, porque la guardameta local realizó un magnificó encuentro.
Igor San Miguel había preparado bien el encuentro, había analizado al rival y sabía que defender las jugadas a balón parado iba a ser crucial para sacar algo positivo de El Vivero, y acertó de pleno. El Santa Teresa, muy fuerte en esta faceta del juego, aprovechó su primera aproximación al área txuri-urdin para sacar un córner y anotar el primer y único tanto del encuentro. El saque de esquina fue botado por Aina y Vania, tras un rechace, remató a puerta para hacer el 1-0.
Nadar contra corriente
El gol local llegó en el minuto 16 de partido por lo que la Real Sociedad tenía 75 minutos para intentar dar la vuelta al marcador. Las donostiarras intentaron responder rápido y, esta vez, fue Itxaso Uriarte quien tuvo el empate en sus botas aunque su disparo fue repelido por la portera local. Tal fue el ritmo que la Real imprimió al partido desde que se puso en desventaja en el marcador que el encuentro se abrió mucho y las ocasiones se sucedieron tanto en una portería como en la otra.
Las ocasiones se sucedieron y la Real estuvo en varias ocasiones a punto de empatar
Maignuy volvió a salvar a su equipo del empate hasta en cuatro ocasiones aunque las locales, otra vez a balón parado, también gozaron de una triple ocasión en el minuto 39. La falta botada por Peke fue rechazada por Mariasun que tuvo que intervenir por segunda vez en el remate de Chica para que las locales no aumentaran su ventaja; el balón llegó a Estefanía cuyo disparo sacó la defensa en la línea de gol y, finalmente, Peke mandó el balón al larguero.
Con el susto en el cuerpo de haber casi encajado el segundo gol, el árbitro pitó el final de la primera parte y los dos equipos tomaron el camino de vestuarios.
Crisis goleadora
Los segundos 45 minutos siguieron por los mismos derroteros, la Real Sociedad generaba el fútbol y el Santa Teresa aprovechaba cualquier situación a balón parado para mostrar su fortaleza y hacer ver a las txuri-urdin que en cualquier momento podrían sentenciar el encuentro.
La primera ocasión de esta segunda mitad la tuvo Nahikari García en el minuto 51 pero la delantera de Urnieta no pudo superar a la guardameta Maignuy. La internacional txuri-urdin no pasa por sus mejores momentos y parece que la carga de partidos tanto con la Real como con la selección está pasando factura en la frescura de la atacante.
Igor san Miguel movió el banquillo y fueron Manuela Lareo y Naiara Beristain las que intentaron llevar aire fresco al ataque donostiarra pero ni por esas pudo la Real Sociedad superar la defensa local. De hecho, fue Lareo quien tuvo el empate en sus botas en los últimos minutos del encuentro (84´), pero otra vez, la guardameta de origen francés, realizó una gran intervención despejando el potente disparo de la realista.
Ya no hubo tiempo para más. La Real Sociedad vio como todo el trabajo realizado, todas las ocasiones generadas, no tuvieron ningún resultado y como, un rival directo en la pelea por la Copa de la Reina acumulaba una cómoda renta de 4 puntos con respecto a las txuri-urdin en la clasificación. A falta de 11 partidos para la finalización de la liga, la Real Sociedad deberá mejorar mucho sus guarismos anotadores si quiere mantenerse en la pelea y estar entre las ocho primeras plazas de la clasificación a final de temporada.