La segunda ocasión consecutiva en la que la Real se deja puntos en el último suspiro en Anoeta ha dejado tocados a los donostiarras. Un partido encaminado con un jugador más que se torció, primero por un error infantil de Juanmi, que se fue expulsado, y después por el gol de Pedro León en el 93. Eusebio se mostró decepcionado por dejar escapar dos puntos y resignado por el fallo cometido por el delantero andaluz. 

Partido disputado

La Real trató, como de costumbre, de dominar el partido, pero un rival escurridizo como el Eibar planteó una presión que dificultó bastante el juego realista, mermando el dominio local y en claro beneficio del Eibar. Pese a ello, la Real se puso por delante aunque no supo aguantar el resultado en dos ocasiones.

Eusebio alabó el trabajo de ambos equipos: "Un partido disputado, con muchas alternativas, ellos han estado muy asentados en el primer tiempo", decía. Continuaba comentando que el equipo manejó bien las diferentes circunstancias ocurridas en el partido y que lograron ponerse por delante en dos ocasiones y controlar, en cierta manera, el partido. Finalizó diciendo que teniendo el partido en la mano se les ha escapado.

El técnico vallisoletano reconoció la buena labor armera en la presión a la salida de balón realista: "Son un equipo que aprieta bien arriba, tienen fortaleza, y eso hace que la construcción no sea fácil", aclaraba. "Aún y todo, -proseguía el míster- con las diferentes alternativas de juego hemos logrado serenarnos más, tener el control y entrar más en nuestro juego".

"Hay que seguir"El técnico mostró su decepción al no poder llevarse los tres puntos del derbi guipuzcoano: "Eran tres puntos importantes, no ha podido ser pero, hay que seguir, tenemos otro partido inminente", decía. Añadía que "queda mucho camino por delante" y que hay que hacerse fuertes hasta el final. Eusebio dejó claro que el equipo se preparará bien para el partido del viernes en Sevilla para ir busca de una victoria que ahogue las penas de este derbi, como ya hizo el equipo en Las Palmas.