La perla realista, internacional sub-21, no está cuajando su mejor temporada en cuanto a números se refiere. Eso sí, su trabajo y contribución en el juego realista son intachables. Eso se reflejaba en sus continuas titularidades a lo largo de la temporada. Sin embargo, tras la derrota ante el Alavés, que coincidió con el parón por selecciones, Eusebio decidió prescindir del eibartarra para introducir a Juanmi.

Posible reacción a malos resultados

La Real Sociedad llegó al encuentro liguero en casa ante el Villarreal tras dos importantes victorias consecutivas ante Osasuna y Espanyol. Sin embargo, tras un buen partido, el equipo cayó en el último suspiro y parece que afectó mucho al conjunto realista ya que a pesar de ganar ante el Las Palmas el siguiente partido, el equipo no jugó bien. La historia se repitió ante el Eibar en casa donde se escaparon dos puntos de nuevo en el último minuto. El equipo, muy afectado, reaccionó muy bien en el Villamarín, donde ganaron 2-3, eso sí, dejando muchas lagunas en su juego.

Por último, el equipo encajó dos derrotas consecutivas en sendos derbis vascos, ante Athletic en casa y Alavés a domicilio, antes de llegar al parón. La situación se estaba poniendo tensa: mal juego, malos resultados, nerviosismo y los rivales se acercaban. La Real tenía bajas importantes como las de Willian José o Zurutuza y el calendario apretaba. Eusebio tomó una decisión. Oyarzabal fuera, Juanmi a jugar.

Quizás quiso cambiar algo en el equipo que le diera chispa, savia nueva para hacer reaccionar al equipo. No funcionó demasiado bien ya que ante el Leganés solo pudieron sumar un punto, y cayeron derrotados en el Vicente Calderón. No fueron tanto los resultados, sino las sensaciones ofensivas del equipo, que no hizo apenas peligro en ninguno de los dos encuentros. Llegó el encuentro ante el Sporting en casa y el equipo dio la talla y vapuleó a un inofensivo Sporting, eso sí, fueron determinantes Willian José, Illarra y Zurutuza que volvían tras lesión. Juanmi fue sancionado y Oyarzabal jugó de inicio ante el Barcelona. El chaval mostró su carácter habitual y participó mucho en el ataque realista, teniendo varias ocasiones.

Oyarzabal persigue a Sergi Roberto. Foto: Zimbio
Oyarzabal persigue a Sergi Roberto. Foto: Zimbio

El incansable

Mikel Oyarzabal deslumbró a todo el mundo desde que debutase ante el Levante en octubre de 2015. Un físico privilegiado, una calidad innata y unas de jugar que le honran son sus virtudes. Su pasión por el fútbol y por la Real se notan cada fin de semana en el terreno de juego. Con solo 19 años se ha convertido en un pilar del equipo donostiarra y no le faltan novias para el año que viene. La pasada temporada anotó seis goles y dio tres asistencias en 22 encuentros ligueros. Esta campaña, ha cambiado un poco el estilo de sus números. Lleva 7 asistencias en liga a pesar de no haber marcado aún, pero en Copa del Rey ha anotado dos goles y ha dado una asistencia.

Los jugadores realistas, incluido Oyarzabal, celebran un tanto al Barça. Foto: LFP
Los jugadores realistas, incluido Oyarzabal, celebran un tanto al Barça. Foto: LFP

Su rendimiento en el equipo siempre ha sido bueno, pero en el tramo de liga en el que la Real perdió la racha de resultados, su aportación bajó considerablemente, y al final, tras perder ante el Alavés, Eusebio decidió dejarle en el banquillo en los siguientes tres partidos. Eso sí, volvió con fuerza ante el Barcelona y le deja una difícil decisión al técnico vallisoletano: volver a darle entrada al chaval o seguir con su idea de poner a Juanmi. El domingo se sabrá.