Tras empatar a dos en la penúltima jornada liguera frente al Málaga en Anoeta, Eusebio tendrá que preparar el último encuentro de la temporada a la perfección para poder llegar a jugar en Europa de la manera más sencilla posible. Dados los resultados que se dieron en la jornada anterior, -donde el Athletic y el Villarreal empataron- la Real contaba con una excelente opción de depender de sí misma en la lucha por el quinto puesto. Pero no pudo ser. En una jornada donde los encuentros más decisivos se jugaron el domingo a las 20 horas, los donostiarras no consiguieron una victoria que trataron de conseguir en todo momento, llegando con mucho peligro a la meta de Kameni, sobretodo en el tramo final del encuentro.

Tras el encuentro de la trigésima séptima jornada liguera, el equipo retomó la actividad el lunes a las 11 horas, en una jornada recuperatoria para los titulares y sesión de entrenamiento a puerta abierta para los no habituales. Tras el descanso en el día de ayer, los jugadores han vuelto hoy a las instalaciones de Zubieta para retomar el trabajo de cara a la última jornada liguera. Tras el día de hoy, otras tres jornadas antes de viajar a Vigo para enfrentarse al Celta en la última jornada. Todas ellas, a puerta cerrada, donde Eusebio podrá preparar más al detalle cada una de las acciones de cara al encuentro más importante de esta liga.

Tras la jornada matinal del sábado, el equipo descansará hasta el domingo por la mañana, cuando cogerán el autobús rumbo a Galicia, a Vigo siendo más exactos, para enfrentarse a las 16.45 horas al Celta. Un partido de vida o muerte si quieren salir de la séptima posición y competir la próxima temporada en la Europa League, o por lo menos disputar las rondas eliminatorias previas para acceder a la segunda competición europea de clubes.