Ahora o nunca. La Real dispone de la última posibilidad para conseguir escalar una o dos posiciones para asegurar su presencia en Europa la temporada que viene, sin tener que depender de la victoria del FC Barcelona en la final de Copa del Rey frente al Alavés. Al no depender de sí mismo, el conjunto txuri urdin tendrá que esperar a un pinchazo o bien del Athletic en el Vicente Calderón o del Villarreal en el derbi valenciano que se disputará en Mestalla.

Pero para poder mirar a los resultados de otros equipos, primero tendrá que conseguir la victoria, o al menos un punto, en el feudo vigués. Es ahí donde entra el papel de Sergio Álvarez. En el encuentro que ambos conjuntos disputaron en Anoeta, el guardameta pontevedrés dejó detalles de su calidad bajo los palos, tanto transmitiendo seguridad a sus jugadores durante todo el encuentro como saliendo victorioso en algunos mano a mano. Tuvo que ser de córner y rematando libre la única ocasión de perforar la meta rival y de conseguir que los tres puntos quedasen en Donostia.

O Gato de Catoira es uno de los mejores porteros de la competición doméstica. Pese a que haya encajado 45 goles en 24 encuentros, una media de 1'9 goles por partido, ha demostrado ser un guardameta de la talla de los mejores de la liga, aunque también ha demostrado su valía en la Europa League, donde con sus actuación logró que en el Teatro de los sueños de Old Trafford muchos aficionados del United tuviesen pesadillas en las que veían como todos los intentos de sus jugadores eran anulados con sus paradas.

Es por todo ello que la Real tendrá que estar acertada cara a portería para batir a un guardameta que puede jugarle al conjunto realista una mala pasada en sus aspiraciones europeas.