Partiendo desde la banca, contando con pocos minutos, Juan Miguel Jiménez se ha consagrado como máximo artillero de la Real Sociedad con 15 dianas en todas las competiciones. No es tarea fácil, y menos aún, cuando cuentas con menos oportunidades y tienes a un jugador de tu mismo puesto tan enchufado como llegó a estar Willian José.
El ariete de Coín, aterrizó en la capital guipuzcoano con la intención de hacer desaparecer los fantasmas del pasado. Tiempos en los que los nueves fichados no rendían, época en la que Agirretxe brillaba con más fuerza que nunca; que se ve contrastada con la situación vivida esta temporada, donde ambos delanteros han triunfado.
Tanto el "9" carioca, como el andaluz, han perforado la meta rival unas cuantas veces, marcando 12 y 11 goles, en competición doméstica, respectivamente. En un principio, Juanmi iba a ser el jugador referencia en el ataque txuri-urdin, pero al "killer" brasileño, le bastaron un par de partidos para ganarse a la hinchada y sobre todo, al entrenador.
El encuentro ante el RCD Espanyol, supuso fue un punto de inflexión para el "12" realista, que comenzó a jugar de manera asidua. Ante tal situación, Juanmi no se rindió, no bajó los brazos; por el contrario, continuó entrenando, con más fuerza, con más hambre, listo para jugar en cualquier momento. El malagueño interpretó su papel, como si de un juego de rol se tratara, y supo rendir a pesar de vivir en la sombra del titular.
El de la ciudad de la Costa del Sol, tuvo que salir al rescate en más de una ocasión, haciendo muestra de su efectividad en los minutos finales. Son de recordar las victorias completadas gracias al "7", como la del Celta en la primera vuelta, o más recientemente la del Granada, en la que hizo el 2-1.
El summum de los rescates efectuados por Juanmi, fue, es y será recordado por el propio jugador, pero sobre todo y ante todo, por la afición, por la gente que sufrió hasta ver como el testarazo del siete perforaba la meta de Sergio Álvarez, haciendo así, la igualada y clasificando a la Real para la ansiada competición continental. Un sueño, hecho realidad de la mano de un pequeño gigante.