Nunca es fácil decir adiós a la que es y ha sido tu casa, pero la situación de Gaztañaga es insostenible. Apenas tiene dorsal, no cuenta con minutos de juego, y la competencia en su puesto es feroz. Por delante suya se encuentran los mariscales, David Zurutuza y Asier Illarramendi, además del canterano recién ascendido, Igor Zubeldia. Con dicho panorama en la plantilla, una salida a un Segunda, donde pueda jugar con asiduidad, puede ser la mejor opción para el de Andoain. De hecho, su nombre ya fue ligado al Albacete, equipo recién ascendido a la División de Plata.

¿Cómo juega?

Jon Gaztañaga es un jugador de corte defensivo, que destaca por su capacidad recuperadora. En la zona de pivotes es donde mejor se desenvuelve, pero ha llegado a actuar de central, dando más opciones y diferentes alternativas a sus técnicos. Cabe destacar que Jon, es un auténtico luchador, un guerrero sobre el verde; es uno de esos jugadores que se dejan la piel en el campo y que lo dan todo por los suyos. Garra y entrega no le falta, pero muchos le achacan la falta de calidad y control para poder jugar en la medular. Puede que parezca un jugador no muy habil, pero es todo lo contrario.

Sus botas atesoran más calidad de lo que algunos piensan, y sino no hay más que echar un vistazo a algún que otro encuentro disputado con la Ponferradina o con el Numancia de Soria, clubes en los que pudo demostrar su potencial y sacó su mejor versión.

Analizadas sus cualidades, la entidad que acabe haciéndose con sus servicios se asegurará contar con un guerrero sobre el verde, cuya entrega será máxima y su nivel podrá ser óptimo, en caso de que se encuentre con un ambiente asequible para exhibir su potencial.