Los donostiarras se estrenaban ayer en la fase de grupos de la Europa League, y no pudo ir mejor. Anoeta fue una fiesta desde el minuto uno, y eso se contagió en el equipo.

Rival más rodado

Se enfrentaba la Real al Rosenborg noruego, un rival que venía en muy buena forma. Con el liderato de su liga y la confianza que les daba haber eliminado a todo un Ajax en la fase previa (subcampeón de la pasada Europa League), los visitantes se plantaban con una idea de juego muy clara. Esperar atrás a su rival, y salir con De Lanlay y Adegbenro a la contra.

El plan no les pudo salir peor. La Real realizó durante todo el partido una presión altísima y muy bien organizada, lo cual impidió al Rosenborg poder salir a la contra. Además, las pocas veces que lo conseguían con Adegbenro, Odriozola le ganaba la partida, con la ayuda de un Carlos Vela que estuvo muy solidario en tareas defensivas. El partido fue un monólogo de la Real de principio a fin (los donostiarras completaron casi 700 pases y acumularon el 66% de la posesión del esférico), pero lo que caracteriza al equipo vasco en este inicio de temporada es la velocidad y el sentido que le dio al balón. 

Mapa de calor de los txuri-urdin durante el partido (Foto vía Squawka)
Mapa de calor de los txuri-urdin durante el partido (Foto vía Squawka)

Los donostiarras movían el balón por dentro para terminar siempre rompiendo por las bandas (el 76% de los ataques vinieron por ahí). En esto fueron claves las asociaciones Prieto-Odriozola por la derecha y De la Bella-Canales por la izquierda. Si bien es cierto que la primera de estas es la que más impacto tiene, gracias a la calidad del capitán y a la velocidad endiablada del lateral, es necesario destacar el partido de Alberto De la Bella ayer. El catalán fue el segundo jugador que más veces tocó el balón (96 toques), y casi siempre con acierto, ya que acumuló más de un 90% de acierto en los pases.

Mapa de calor de las bandas de los txuri-urdin (Foto vía Squawka)
Mapa de calor de las bandas de los txuri-urdin (Foto vía Squawka)

Illarramendi mariscal

Que el partido fue plácido para la Real lo vemos precisamente en el mapa de acción de los dos laterales. Tanto Álvaro como Alberto vivieron continuamente en campo contrario. Así, la Real cuando perdía el balón acumulaba muchos hombres en campo contrario, lo que dificultaba mucho la salida de balón de los noruegos, que apenas encontraron a su delantera (Bendtner ni la olió). En esto fue clave Asier Illarramendi. Una vez más, el de Mutriku repartió una clase magistral de lo que un mediocentro debe hacer. Lo primero, destruir juego (robó 4 balones en los primeros 30 minutos) y, lo segundo, guiar al equipo.

Mapa de pases de Asier Illarramendi en el partido (Foto vía Squawka)
Mapa de pases de Asier Illarramendi en el partido (Foto vía Squawka)

Con casi un 96% de acierto en los pases, fue uno de los 3 jugadores que completó más de 100 pases en toda la jornada de la Europa League (113 en total). Illarra se movió por todo el eje central del campo, pero no se quedó ahí. Es tal la confianza en sí mismo, que esta temporada prueba un disparo lejano en cada partido. Y con grandes resultados además.

Si contra el Deportivo marcó un auténtico golazo, frente a los noruegos disparó en el minuto 9, en un córner sacado en corto, para que el portero Hansen dejara el balón muerto y Llorente marcase el primero de la noche. Si ese tiro fue clave en el primer gol, también participó en el segundo. Se incrustó entre los centrales para recibir un saque de Rulli y rápidamente se la dio a Zurutuza en el centro del campo, rompiendo la línea de presión rival con un solo pase. Zurutuza tocó para Xabi Prieto y se fue directo al área para cabecear un centro con magia del capitán. 4 jugadores fueron necesarios para montar una contra que mató al rival. Otro recurso que maneja a las mil maravillas.

Mapa de pases de Zurutuza en el partido (Foto vía Squawka)
Mapa de pases de Zurutuza en el partido (Foto vía Squawka)

Y es que fue el partido en el que se vio al Zurutuza más ofensivo. No solo por el gol, sino por la gran cantidad de pases que dio en zona de tres cuartos. Acostumbrados a que Zurutuza haga el trabajo sucio en los últimos partidos, lo cierto es que sorprendió un poco verle tan animado arriba. El contexto también era propicio para ello. El centro del campo rival apenas ejerció presión sobre él y, a diferencia de otros partidos de Liga, aquí Zurutuza si podía darse la vuelta y, a partir de ahí, mirar hacia delante.

Y ahí delante, jugadores como Canales y Vela fueron determinantes para machacar a la defensa rival. Tanto el cántabro como el mexicano estuvieron muy activos durante todo el partido, fabricando entre ambos varias acciones de gol. De hecho, el tercero de podría decir que prácticamente fue, al menos medio gol, del azteca. Recibió un balón de Illarramendi (sí, uno más) y metió un pase a la espalda de la defensa para dejar solo a Xabi Prieto. El centro de este lo metió un defensa, pero bien pudo ser obra de Willian José, que esperaba como siempre su presa. El brasileño no estuvo acertado de cara a gol, pero su labor de fijación de centrales fue imprescindible para liberar a sus compañeros de ataque, que actuaron con total libertad.

Pero no solo en el juego por abajo se basó la victoria. Tanto Diego Llorente como Aritz Elustondo estuvieron excelsos en el juego aéreo. " de los goles con los que el Rosenborg eliminó al Ajax fueron de cabeza, y de hecho su última victoria en liga la habían conseguido con dos tantos desde la esquina. Eso lo sabía Eusebio, y lo dejaron claro sus centrales. La Real en el juego aéreo tiene 4 defensas que son verdaderos tanques, pero no solo en defensa. Diego Llorente, como ante el Málaga, marcó, pero esta vez por partida doble. El primero tras un rechace en un saque de esquina, y el segundo de cabeza en otro. En poco más de 110 minutos, el defensa recién llegado desde Madrid ha marcado más goles que los que marcaron Seferovic y Finnbogason en liga con la elástica txuri-urdin. Se están haciendo las cosas muy bien en la entidad donostiarra, y el equipo se está encargando de demostrarlo semana tras semana.