El Valencia CF recibió en Mestalla a la Real Sociedad para disputar la 25ª jornada de la Liga Santander. Al conjunto local le faltó precisión en el campo rival, mientras que la dinámica la dominó por completo ya que le bastaban tan solo cuatro toques para presentarse en campo rival. Lo mismo le ocurría a su rival. Al conjunto donostiarra le faltó colmillo para morder y desgarrar sus jugadas. La Real no contaba con la suficiente seguridad para encauzar el balón en redes enemigas. 

El conjunto valenciano terminó por encontrar esa precisión que tanto ansiaba y dio su primer aviso serio a los vascos. Un tiro raso de Coquelín fue directo como un proyectil a portería, el guardameta realista paró el zapatazo y, sin perder la oportunidad, apareció Rodrigo pero su tiro fue demasiado alto.

La falta de Juanmi al borde del área puso en serios peligros a la Real Sociedad. La estelar aparición de Toño paró el balonazo y fue directo a córner. El cancerbero realista anotaba dos paradones brillantes en lo que llevaban de primera parte, pero el primer gol no tardaría en llegar. Minuto 33, una apertura para Montoya, que apareció como un rayo, le permitió la asistencia a Santi Mina, quien remató para enviar el balón a las redes. El Valencia abría el marcador con el 1-0 frente a los vascos.

La segunda parte comenzó con un juego muy pausado y balones cortos. La Real hizo todo menos rematar. Subía, robaba, poseía el balón e insistía.  El conjunto donostiarra salió muy combativo de los vestuarios. Se avecinaba el 1-1. Bastó un grave error defensivo por parte del conjunto valenciano para que Oyarzabal, con mucha garra, presionase y entrase en el área y marcase el gol de un potente zurdazo. Murillo se excedió en confianza y su equipo pagó el precio.

Los de Eusebio Sacristán estaban monopolizando el balón y estaban presionando a los locales con bastante éxito. Marcelino García no tardó en optar por una apuesta ofensiva con el cambio de Alberto Soler por Simone Zaza. Con más delanteros en el campo de juego el gol del Valencia no tardó en llegar. En un tiro a puerta Toño escupió el balón de sus brazos, tremendo error de bulto, dejando el balón muerto frente a portería y regalando el gol a su rival. Santi Mina apareció como un cohete para poner el 2-1 en el marcador.

A pesar de ir perdiendo, el conjunto txuri urdin no le quitó la cara al partido y siguió jugando con proyección y ambición, pero sin obtener los resultados necesarios para ganar el encuentro.

Oportunidad de oro perdida

Bautista tuvo el 2-2 en sus pies de no haber sido por la presión de la situación. En un tiro a puerta por parte de los blanquiazules, Neto perdió el balón de sus brazos junto al palo izquierdo. En ese momento, con la portería vacía, apareció Bautista para tirar lo que prometía ser el gol del empate. Pero la presión del momento le obligó a forzar el tiro, sin tan siquiera pensar ni apuntar, para terminar enviando el balón directo al codo del guardameta enemigo. El balón no llegó a entrar en portería.

Final del partido. El conjunto donostiarra, pese ha haber sido superior en la segunda parte, no ha tenido la precisión de haber hecho gol y obtener el empate que tanto necesitaba. El Valencia CF se lleva en casa los tres puntos.

A cada partido que pasa el futuro de Eusebio como entrenador del club vasco es más incierto que el anterior. Si el equipo no encuentra pronto una regularidad que le permita sumar puntos, tal vez las directivas del club tomen serias medidas.