Tras la derrota del Real Valladolid B ante el Coruxo en O Vao, Borja Jiménez no pudo más que rendirse a la evidencia de que su equipo no había estado a la altura del encuentro en ningún momento. "No hemos sabido entrar en el partido. Ha sido un encuentro muy marcado por un error inicial de relajación, quizás porque no fuimos capaces de defender un balón que iba a salir de banda. A partir de ahí, comenzaron a surgir nuestras dudas y nuestros problemas. Creo que un equipo que venía en una dinámica muy mala como el Coruxo, hacer un gol tan pronto, sabíamos que les iba a meter mucho dentro del partido. Nosotros no hemos sido capaces de hacer gol, tuvimos una muy clara de Toni al comienzo de la primera parte y luego incluso con un jugador menos hemos tenido dos ocasiones muy francas y, al final, parece qu hemos vuelto a la dinámica que teníamos antes de Navidades", afirmó el técnico del Promesas con claras muestras de que las cosas deben volver a su curso.

La derrota deja, además, a los pupilos de Borja Jiménez otra vez al borde del abismo del descenso. El entrenador abulense confía en sus jugadores, pero no oculta su preocupación por la situación por la que atraviesta su equipo: "Estoy preocupado. La salvación siempre ha sido nuestra preocupación. Sabemos que hasta el último día vamos a tener que trabajar para poder lograr el objetivo. Es verdad que la renta que teníamos cada vez es menor, ahora tenemos una ventaja de tres puntos sobre el playout. Tenemos que apretar los dientes. Estamos en una dinámica que no es buena y debemos revertir esta situación".

Ahora el técnico del filial del Real Valladolid tan solo piensa en el próximo encuentro de su equipo ante el Racing de Santander en los Anexos al José Zorrilla.