Alberto López ha señalado en la sala de prensa del Nuevo José Zorrilla que ve a la plantilla totalmente comprometida para sacar adelante la complicada situación en la que se encuentra el Pucela: "Muy buena predisposición de los jugadores, no me sorprende en ese sentido. Lo preocupante sería que viniera un entrenador nuevo y no hubiera una reacción durante la semana, eso sería para hablar directamente con Carlos. Está claro que ellos están acostumbrados a hacer unas cosas en el campo, tú les estás pidiendo otro tipo de situaciones, de posicionamiento".

El mítico cancerbero ha dicho que todavía es pronto para sacar conclusiones, pero su intención es pensar jornada tras jornada para materializar el objetivo propuesto por la directiva albivioleta: "Han sido dos sesiones las que hemos tenido realmente para trabajar lo que a mí me gusta, se hace camino al andar. Luego tienes el condicionante de que estamos en un final de temporada, tampoco puedes tener a los jugadores entrenando tres horas para practicar estas cosas. Hay gente que va un poco justa y eso también puede pesar, todo el trabajo es pensando en que los jugadores lleguen de la mejor forma posible al domingo".

También ha valorado que puede introducir cambios en el sistema de cara a la cita de este fin de semana con el Lugo: "Son jugadores que están aquí todo el año o que han llegado en Navidades. Está claro que hay posiciones en las que estás obligado a hacer cambios, tenemos también el tema de Juan Villar, que es duda razonable. Dependiendo de qué mediocentros utilices, condiciona la manera de jugar del equipo. Si tuviera disponible a toda la plantilla, es posible que hiciera otras cosas, pero a día de hoy es como es y la gente está con mucha voluntad de hacer las cosas bien, eso me tranquiliza mucho. Lo demás van a ser cosas normales".

Otro de los aspectos que ha comentado ha sido las bajas por sanción de Borja y André Leão, lo que (en principio) le llevará a jugar con Álvaro Rubio y Pedro Tiba en el doble pivote pucelano: "Es lo que más tiempo me está llevando para poder ver, incluso hemos estado probando a Juanpe de mediocentro porque también jugó en esa posición en el Racing, pero siempre ha sido un parche, no ha actuado ahí de manera natural. Es una cuestión a valorar y el resto no vamos a hacer muchos cambios de situación de juego".

El Lugo, próximo rival a batir

El irundarra ha aprovechado la ocasión para destacar las cualidades del plantel lucense, conjunto que todavía no conoce la derrota en su historia frente al Real Valladolid: "Es un equipo que tradicionalmente tiene muy buen manejo de balón, que le gusta tener un ritmo pausado, tener posesión de balón, pero este año ha cambiado un poco el registro. También está siendo capaz de robar y correr, de hacer grandes contraataques, de robar en campo contrario y dar esos buenos pases para los jugadores rápidos que tiene arriba. Hay muchos jugadores que llevan mucho tiempo en el club, los conoces. Tienen la baja de Pita, que es un jugador importante para ellos, igual eso les condiciona el sistema de juego".

"El hecho de que los resultados no estén siendo buenos te afecta"

Igualmente, Alberto ha sido bastante sincero al hablar acerca del estado de ánimo de todos y cada uno de los integrantes del cuadro castellano: "Con ganas de hacer cosas porque son profesionales y quieren agradar, pero también con falta de confianza. El hecho de que los resultados no estén siendo buenos te afecta, ellos entienden que en parte son responsables de la situación, no solamente otro tipo de circunstancias. Está muy bien que yo les pida intensidad, pero ayer en el entrenamiento hubo un momento que todo era demasiado rápido. Nos tenemos que encontrar en el término medio".

Una de las mayores preocupaciones del míster blanquivioleta es minizar al máximo los errores, principalmente para impedir que el oponente gana terreno y presencia en el campo: "Sobre todo situaciones que son evitables, cuando ves que el balón no corre de una manera fluida, que le estás haciendo un poco el partido al rival o le estás facilitando mucho las cosas con tus acciones. Vamos a hacernos fuertes en esas situaciones y que eso no nos vaya comiendo poco a poco".

Además, ha precisado que uno de sus deseos es fortalecer el sistema defensivo: "En mi cuadro mental como entrenador es importantísimo. Si uno mira la clasificación, los equipos que están arriba son los que están trabajados, que son difíciles de batir, que te cuesta, a mí me gusta ese tipo de fútbol y de jugadores para esta categoría. Una cosa es lo que a mí me gustaría y otra lo que te pueden dar los jugadores, estamos todos muy condicionados a las características de nuestros jugadores. Tiene que haber una transición, de un día para otro es imposible".

Calendario exigente para los vallisoletanos

Por lo que respecta al calendario que el Pucela tiene por delante, Alberto López se ha manifestado con rotundidad y claridad: "Yo creo que las cuentas son medianamente claras, el equipo a día de hoy tiene 45 puntos. Si en esta situación no sumamos más puntos, entiendo que el equipo con 45 puntos descendería. El año que cogí al Alavés era otra tesitura, pero el equipo necesitó sacar 51 puntos y un equipo descendió con 51. Honestamente, no creo que haga falta llegar a eso. Entiendo que es mejor hacer los deberes ahora e ir sumando. Si la temporada estuviera hecha, entiendo que el presidente no decide que haya un cambio de entrenador".

"Respeto muchísimo tanto el trabajo de Portugal como el de Gaizka"

Sin duda, lo que pretende es que sus futbolistas vuelvan a rendir en el campo como se vio el día del Carlos Tartiere contra el Real Oviedo, por ejemplo: "Tampoco quiero quedarme con el último partido que hemos jugado porque es el que produce el cambio, hay que hacerlo todo en su conjunto. Hay muchas situaciones que son simplemente de gusto del entrenador, nada más. A uno le gusta el rojo y a otro el verde, no creo que sea criticable ni una, ni otra. Respeto muchísimo tanto el trabajo de Portugal como el de Gaizka".

Por último, ha recordado cómo fue su periplo al frente del Deportivo Alavés, donde consiguió salvar del abismo del descenso al conjunto vitoriano: "Lo que nos hacía muchísimo daño eran los goles que nos estaban haciendo, teníamos muchos goles en contra. Teníamos al máximo goleador de la categoría, que era Borja Viguera, y estuvimos en descenso hasta el último minuto del último partido. El segundo año era un equipo más jugador, más pelotero. El entrenador tiene que sacar rendimiento a los jugadores que tiene. Si tenemos un equipo de jugadores rápidos, hay que correr, pero debemos tener gente que recupere balones. Si buscamos un juego de transiciones lentas y combinaciones, ahí tiene que combinar hasta el portero. Depende un poco de cómo esté confeccionada la plantilla".

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