El plantel blanquivioleta ha regresado al trabajo después de la dura derrota sufrida el pasado domingo en Mendizorroza frente al Deportivo Alavés, lo que ha significado que el club presidido por Carlos Suárez prolongue su dinámica negativa en la Liga Adelante. Siete son las jornadas consecutivas que acumulan los pucelanos sin saborear las mieles del triunfo en el campeonato doméstico en la categoría de plata del deporte rey a nivel nacional, por lo que deberán remediar dicho problema cuanto antes para certificar su continuidad en Segunda.
La jornada matinal de este lunes ha tenido lugar en el campo de los Anexos, una sesión que ha transcurrido en dos grupos diferentes. Los jugadores que formaron parte del once inicial contra los vitorianos han llevado a cabo ejercicios de recuperación, si bien es cierto que Roger no ha podido trabajar con el resto de sus compañeros porque ha tenido que ser atendido por los fisioterapeutas. Los demás integrantes de la plantilla han entrenado intensamente, mientras que Rodri no ha sido capaz de acabar la sesión dirigida por Alberto López y Rubén Albés con motivo de unas dolencias musculares que padece el soriano.
El Real Valladolid descansará este martes para saltar nuevamente a los Anexos este miércoles, desde las 10:30 horas, todo ello con la intención de continuar con la preparación de la siguiente jornada de la competición de la regularidad en la Segunda División española. Los jugadores uniformados a rayas blancas y violetas se medirán el sábado, a partir de las 18:00 horas, al Albacete Balompié en el Nuevo José Zorrilla, una cita fundamental de cara a las aspiraciones de los castellanos por asegurar su salvación. El objetivo propuesto a principio del curso dista mucho de la realidad experimentada por el Pucela, aunque lo primordial es acabar bien la temporada para coger confianza para la campaña 2016/17.