Los pupilos dirigidos por Alberto López saltaron al césped con la mentalidad de lograr los tres puntos, sobre todo para hacer efectivas las consignas de su míster en rueda de prensa, donde destacó la importancia del envite con los manchegos. El Pucela tuvo el primer acercamiento del duelo nada más arrancar la contienda, justo cuando Roger se quedó con el esférico en la frontal y probó fortuna con un golpeo desde dicha posición. No obstante, su disparo fue algo blandito y acabaría mansamente en las manos de Juan Carlos, pero se notaba en el ambiente que los locales estaban enchufados.

Prueba de ello sería la siguiente acción del club presidido por Carlos Suárez, una jugada que arrancó en el círculo central del campo, demarcación en la que Juan Villar arrebató el cuero a un rival e inició un buen contragolpe. El onubense realizó un envío preciso que iría a parar a las botas de Roger después de un resbalón inoportuno de un zaguero del Albacete, lo que permitió que el '23' del plantel blanquivioleta se adentrara en el interior del área y pusiera el balón en bandeja a un Óscar que únicamente tuvo que empujarlo al fondo de las mallas de la meta de Juan Carlos.

Juan Carlos evita el segundo

A pesar del tanto encajado, los hombres de César Ferrando se acercaron a los dominios de Kepa con el firme propósito de devolver la equidad al luminoso. Un envío por el flanco diestro concluyó con un remate acrobático por parte de Portu, el verdugo el curso pasado en el Nuevo José Zorrilla del Real Valladolid, aunque en esta ocasión el cuero no entrañaría dificultad alguna para el arquero cedido por el Athletic Club de Bilbao. Acto seguido, los pucelanos gozaron de una excelente ocasión para poner el 2-0 en el electrónico, aunque el chut de Roger (tras un control magnífico) fue perfectamente repelido con el pie por Juan Carlos.

Los siguientes minutos transcurrieron con el juego ligeramente trabado, donde las ocasiones brillaron prácticamente por su ausencia, ya que el Pucela daba la sensación de sentirse cómodo con la mínima ventaja que tenía a su favor en el luminoso. Mojica intentó llevar a cabo una galopada por el costado zurdo, donde consiguió zafarse de la marca de su oponente, aunque su centro no llegó a buen puerto. Luego sería Ortiz el que ejecutaría un tremendo zapatazo desde fuera del área, si bien es cierto que se marchó por encima del travesaño de la portería custodiada por Kepa.

El juego tuvo que interrumpirse durante un instante por un problema muscular de Nikos

El juego tuvo que interrumpirse durante un instante por un problema muscular de Nikos, aunque el lateral griego pudo reincorporarse al juego después de ser atendido por los servicios médicos del club vallisoletano. Minutos más tarde sería Roger el que conectaría con Juan Villar, su socio de lujo, para que el ex del Cádiz y del Recreativo de Huelva fusilara a Juan Carlos con un golpeo extraordinario. La reacción del arquero del cuadro manchego fue sensacional, lo que permitió que pudiera desviar la pelota a saque de esquina después de golpearse ligeramente con el poste.

El tramo final de la primera mitad tampoco estuvo caracterizado por un ritmo intenso de ninguno de los dos conjuntos, sobre todo porque el Real Valladolid tenía el envite controlado. Aun así, no podía caer en la relajación por la escasa renta que tenía en el choque, además de ser consciente del pobre bagaje que había obtenido en las últimas siete jornadas de la Liga Adelante (dos puntos de 21). Una acción de estrategia liderada por Mojica acabó con un remate de Juanpe a la remanguillé, un golpeo del central albivioleta que estuvo a punto de sorprender a Juan Carlos justo antes del descanso.

Los técnicos reajustan sus piezas

César Ferrando tomó la decisión de dar entrada a Carmona por Fede Vico de cara al segundo acto, mientras que Alberto aprovechó a que arrancaran los segundos 45 minutos para que André Leão tomara el relevo en el césped del Nuevo José Zorrilla en detrimento del eterno capitán Álvaro Rubio, que había visto la cartulina amarilla al poco de comenzar el duelo. La idea del técnico de los manchegos era darle mayor profundidad y velocidad a la jugadas por los costados, especialmente de cara a buscarle las cosquillas a los laterales del Real Valladolid, un factor que podía ser fundamental para nivelar nuevamente la contienda.

El Albacete disfrutaba de la posesión del cuero, un aspecto que tampoco le estaba proporcionando la capacidad para acercarse con peligro a los dominios custodiados por un Kepa que apenas había tenido trabajo alcanzada prácticamente la hora de partido. Los manchegos movieron ficha una vez más con la baza de Curto en la ciudad que vio nacer a Miguel Delibes, un futbolista que ocuparía la plaza de Benito. Los pucelanos lo intentaron con un pase en profundidad para beneficiarse del desmarque de Roger, uno de los más activos en el choque, pero Juan Carlos anduvo muy atento y pudo hacerse con el cuero al anticiparse con mucho criterio.

Volvería a la carga la escuadra visitante poco después con una bonita triangulación colectiva

Uno de los siguientes ataques de El Queso Mecánico estuvo encabezado por Jason, cuya volea desde el perfil diestro se marchó un poco desviada de la meta de Kepa. Volvería a la carga la escuadra visitante poco después con una bonita triangulación colectiva, una cuestión que le permitió poner en apuros a la retaguardia blanquivioleta, aunque finalmente el esférico iría directo al joven guardameta del Real Valladolid. Sin duda, una de las imágenes más llamativas llegó con el cambio de Juan Villar, que fue reemplazado por Pedro Tiba, una sustitución bastante amarrategui por parte de Alberto que provocó el enfado considerable del '7' de los pucelanos.

Presencia fugaz de Tiba

El propio Pedro Tiba tuvo la ocasión por el flanco derecho del ataque blanquivioleta de poner un envío certero para buscar a Roger, aunque la zaga del Albacete estuvo muy bien colocada para impedir que los castellanos tomaran aún más la delantera en el envite a orillas del Pisuerga. La mala fortuna se iba a cebar con el portugués al recibir un golpe fortuito con un adversario, por lo que apenas duró 10 minutos en el campo y el míster irundarra se vio en la obligación de apurar sus cambios con la entrada de Manu del Moral para reemplazar al hombre cedido por el Sporting Braga.

Los pucelanos continuaban aguantando como gato panza arriba el triunfo que iba a ser de vital importancia en caso de materializarse, principalmente para dar un paso de gigante de cara a una salvación que se va a vender cara este curso en la competición de la regularidad en Segunda. La tensión pudo palparse en los compases definitivos del choque entre vallisoletanos y manchegos, todo ello merced a una clara ocasión de Rubén Cruz, pero el pitido final del colegiado iba a suponer tres puntos de oro para el club presidido por Carlos Suárez. De este modo, los locales ponen fin a la racha de siete jornadas consecutivas sin vencer y se acercan a la permanencia, al tiempo que el Albacete da un paso atrás en sus aspiraciones por no caer en el pozo de Segunda B.