El Real Valladolid sigue preparando los últimos partidos del campeonato con muchos más nervios y preocupación de lo que podría haberse esperado hace unos cuantos meses. Con Alberto López en el banquillo y a los mandos del equipo, los entrenamientos semanales son la manera de intentar llegar al partido del fin de semana con energía y capacidad para conseguir la salvación. Tras el empate en casa contra el Girona sin goles en el marcador, puntuar en tierras alicantinas se antoja esencial para poder evitar excesivos miedos en las dos últimas jornadas del curso.

Para el choque en el Martínez Valero, que hace no tanto era un feudo que hacía falta asaltar para buscar el ascenso, el entrenador no podrá contar con Johan Mojica, descartado por cuestiones físicas. A su vez, a la sesión de trabajo celebrada en la mañana del viernes en los Anexos tampoco se incorporó Javi Moyano, que acabó la cita con el Girona con molestias y hace complicado que esté disponible para el domingo. Será el sábado cuando se ponga a prueba para evaluar si está en condiciones adecuadas para tener minutos.

Las otras dos ausencias de la mañana han sido las de Tiba y Juan Villar. Ambos jugadores han atravesado pequeñas lesiones en las últimas sesiones y el cuerpo técnico y médico apuestan por darles descanso ocasional durante la semana para que Alberto los pueda convocar. Afortunadamente, los dos no sufren grandes problemas y es muy probable que puedan ayudar a sus compañeros contra el combinado ilicitano.

El próximo entrenamiento de los pucelanos tendrá lugar en los Anexos este mismo sábado a partir de las 10:30. Tras los ejercicios pertinentes la expedición astellana pondrá rumbo a Elche con el claro propósito de sumar los puntos necesarios para salvarse de una vez y poder mirar a la temporada 2016/2017.