El Córdoba y el Real Valladolid jugaron su partido este mediodía del domingo correspondiente a la jornada 28 de La Liga 1 2 3. Fue un encuentro en que la primera parte el Real Valladolid tira de oficio, pero en el inicio del encuentro mostraba la acuciante necesidad del conjunto andaluz por hacerse con una victoria que le mantuviera con opciones de permanencia.

El empuje local ponía en aprietos a los blanquivioleta, que lo pasaban realmente mal en los primeros minutos, sobre todo a balón parado, donde Kiko Olivas volvía a mostrar su peor cara. El central no lograba despejar un balón peinado hacia atrás y Aythami Artiles le ganaba la partida dentro del área.

Por fortuna, Jordi Masip estaba lo suficientemente rápido como para tapar el remate a trompicones del canario, enviando la pelota a córner. Todo lo que no había estado acertado el central malagueño en esa jugada, lo estaba Fernando Calero, su pareja en el eje de la zaga, que con pausa y orden, apagaba dos fuegos casi consecutivos tras dos contras cordobesas y los dos tuvieron para marcar y subir el primer gol y así fue como casi al final del descanso Moyano adelantó a los pucelanos en el 47 de partido. 

Luego el Pucela en la segunda parte el Córdoba atacando hasta al final  para que le diera esa tranquilidad fue a la inversa. Se relajó y en busca del segundo gol, llegó un penalti que tiró Gianniotas en el 60 del choque, pero falló y Luismi fue expulsado, instantes más tarde, y dar vida a un Córdoba que busca la salvación.

Cuando más encarrilado lo tenía. Cuando parecía que, por fin, iba a dar un golpe encima de la mesa y abordar la zona de play off, el Real Valladolid tiraba por la borda un posible 0-2 con un penalti fallado en la segunda mitad y daba alas a un Córdoba CF. 

Al Pucela no le duraba nada la pelota en su poder y Toni Martínez, sustituto del lesionado Jaime Mata, parecía una isla en el área rival. El ritmo visto en el inicio iba dismuyendo poco a poco a lo largo de la primera parte y el equipo de José Ramón Sandoval se valía única y exclusivamente de continuos contragolpes que suponían un calvario para el conjunto de carmesí. Solo Borja Fernández acertaba a cortar el peligro, librándose de una tarjeta amarilla que pedían con insistencia los jugadores contrarios. 

Chris Ramos tenía el gol en sus botas en un contragolpe, pero a tres minutos del tiempo añadido llegaba la remontada en un centro de Jovanovic que empujaba a placer Sergi Guardiola. Aunque Pablo Hervías rozaba la igualada a continuación con una falta directa, el 2-1 era el merecido premio para quién más buscó el triunfo y el castigo para un indolente Valladolid que tiraba por la borda, por enésima vez fuera de casa y cuando más asequible lo tenía, la opción de colarse entre los seis primeros.

Con esta derrota se queda el Real Valladolid con 42 pts. En la mitad de tabla de la clasificación