Otra temporada más, el Real Zaragoza vuelve a jugársela frente a un rival directo. Si el año pasado fue la victoria ante el Sporting de Gijón en El Molinón lo que hizo dar un paso de gigante al equipo entrenado por Manolo Jiménez en su remontada hacia la salvación, esta temporada, el escenario se mueve un poco más al Oeste. Concretamente a La Coruña y a Riazor, campo en el que el conjunto zaragocista tiene la oportunidad de dar un salto enorme en lo que a la salvación de esta campaña se refiere, además de dar una estocada casi mortal a uno de sus rivales en esta lucha fratricida por salvar la categoría.
El equipo aragonés se enfrenta al Deportivo de La Coruña tras cosechar un empate la semana pasada frente al Real Madrid. El conjunto de Jiménez, pese a no conseguir la victoria, salió reforzado del partido del sábado pasado gracias a la actitud que mostraron los futbolistas zaragocistas, lo que le valió al equipo del preparador andaluz para sumar un punto que muchos, antes del inicio del partido, daban como perdido. Sin embargo, ese punto debe hacerse bueno con un triunfo frente a un rival directo al cual, de vencerle, abriría, con él, una brecha de siete puntos, algo que sería muy difícil de recortar cuando quedan tan pocas jornadas en disputa.
Jiménez sabe que este partido es muy importante y durante toda la semana ha querido concienciar a todos los estamentos del club sobre la importancia del encuentro de esta tarde. Además, la afición fue a despedir al equipo, en un acto más que demuestra la calidad que tiene el seguidor zaragocista.
El equipo viaja sin Apoño ni Rochina
De esta manera, el equipo zaragocista viaja con la idea de traerse los tres puntos aunque no lo tendrá fácil. En el club maño serán baja Rochina, que se vuelve a quedar fuera de la citación por segunda semana consecutiva, y Apoño. El jugador malagueño ha seguido, durante toda la semana, un plan especifico para intentar llegar a tiempo al crucial partido de esta tarde pero ha sido imposible. El 10 zaragocista volvió al equipo la semana pasada frente al Real Madrid pero se retiró nada más comenzar la segunda parte debido a que sintió molestias que le hicieron parar con vistas a poder llegar a Riazor. Sin embargo, eso no ha sido posible y el jugador andaluz tendrá que esperar para volver a enfundarse la camiseta blanquilla.
Por el contrario, la novedades en el equipo son, en primer lugar, la convocatoria del jugador del filial Jorge Ortí. Jiménez dijo ayer, en la rueda de prensa, donde facilitó la lista de convocados, que el delantero aragonés estaba en un momento impresionante y que por eso, viajaba con el primer equipo. Además de Ortí, también vuelve Carmona. El extremo catalán tuvo sus primeros minutos ante el Osasuna, pero cayó lesionado en un entrenamiento de la semana posterior. Desde ese momento, el centrocampista zaragocista inició un plan de recuperación que lo mantuvo alejado de los terrenos de juego hasta ahora.
Sin Apoño en el once, es muy posible que sea Romaric el encargado de crear el juego zaragocista. El jugador africano volverá a tener su oportunidad para demostrar que el club no se equivoco al ficharle. También es probable que continúe Edu Oriol en la banda derecha, después del gran trabajo físico que realizado el sábado pasado frente al Real Madrid.
El Deportivo, a vida o muerte
Si el partido es importante para el Real Zaragoza, más lo es para el conjunto gallego. El equipo entrenado por Fernando Vázquez sigue colista pero llega al encuentro frente al equipo zaragocista con la confianza por las nubes tras haber ganado sus dos últimos partidos frente a rivales directos como el Real Celta o el Real Mallorca.
Para el partido de esta tarde, Vázquez recupera a Manuel Pablo y Pizzi, aunque pierde a Camuñas por lesión.
