“Primeros días, primeros entrenamientos, estoy muy bien y muy contento”, ha afirmado Cezary Wilk al comenzar la rueda de prensa. La temporada pasada, el futbolista polaco sufrió una grave lesión que le dejó fuera de los terrenos de juego medio curso.

Con el inicio de la pretemporada este lunes, Wilk ha dejado claro: “No me duele nada, tengo sensaciones muy buenas y tengo ganas de demostrar mi potencial”.

El final amargo de la temporada pasada, el conjunto aragonés se enfrenta al mismo reto y con la misma ilusión que años atrás: “No hay que pensar en el pasado, ahora solo importa el futuro. Tenemos un curso muy difícil y debemos estar todos juntos para poder jugar bien”, ha señalado.

Y es que el hueco que dejó vacío con su lesión, la entidad blanquilla tuvo que incorporar a jugadores en el mercado de invierno que suplieron adecuadamente su ausencia. Esta temporada, con la llegada de nuevos jugadores, será un plus de competencia por luchar el puesto: “Cuando estás lesionado casi ocho meses, es normal que pierdas tu sitio en el equipo. Ahora es un buen momento para pelear y demostrar lo que valemos cada jugador”, ha confesado Wilk.

Además de lo negativo vivido por el centrocampista a nivel personal, los blanquillos acabaron la última jornada con una espina clavada: “Fue una temporada muy dura, pero la Segunda División siempre se juega así. Nosotros podemos pelear por ascender de categoría”, ha declarado.

Pero el objetivo de cada año será más complicado con el descenso del Rayo, Getafe y Levante: “Hay muchos candidatos para subir a Primera División, pero puede subir cualquiera, así es la categoría”.

El plus que le faltaba al equipo se lo ha dado la afición que siempre han apoyado a los suyos en los buenos y malos momentos: “Nuestro objetivo estará en ascender por la afición”, ha concluido Cezary Wilk.