El Real Zaragoza ganó ayer en La Romareda en lo que fue el primer partido de la temporada. Tres goles en los primeros 45 minutos sentenciaron al UCAM Murcia, debutante en la Segunda División. Ángel, por partida doble, y Lanzarote marcaron los tres goles de su equipo. El gol del conjunto visitante lo anotó Imaz desde los once metros, pero ya era demasiado tarde. Luis Milla cumplió con el protocolo y compareció en rueda de prensa tras el encuentro.
"Les había dicho a los jugadores que era una oportunidad de enganchar a la gente y de hacernos fuertes en casa. Creo que los jugadores lo han hecho a la perfección. Hemos salido muy intensos, hemos estado acertados y a partir de ahí hemos hecho un partido completo", afirmó el entrenador blanquillo. Milla dijo en la previa que la afición tenía que sentirse identificada con el equipo y lo consiguió: "La afición tiene que ver un equipo honesto, trabajador y que se deja todo en el campo. Jugar bien al fútbol tiene que ver con muchos conceptos, hemos dominado todos ellos y ese es el secreto. La idea es ser ambiciosos, queremos cada día más".
Desde la grada se ha visto un equipo que iba al unísono, las transiciones en defensa-ataque se producían a la perfección: "El equipo ha unido esfuerzos, ha trabajado sin balón, ha elegido bien las situaciones de ataque y ese es el camino. Estaba convencido que después de la pretemporada íbamos a hacer un buen trabajo. Si haces bien las cosas en el día a día el fin de semana se nota". Una de las notas positivas fue la vuelta de Ángel a la senda del gol: "Es vital que Ángel marque, porque los entrenadores intentamos sacar el máximo provecho de cada jugador y es muy importante que el delantero marque. Me quedo con el esfuerzo y trabajo de todo el equipo".
A pesar de la buena victoria, hay que tener los pies en el suelo porque la Segunda División es difícil e imprevisible: "Esto acaba de empezar, vamos a tener situaciones complicadas, pero esta es la idea. Hay situaciones que tenemos que ajustar y seguir corrigiendo pero hemos sido capaces de manejar varios registros y no ser previsibles". El único "pero" del encuentro ha sido el gol encajado al final del encuentro: "Nos vamos enfadados con el gol en contra, no se puede bajar la guardia. La gente tiene que ver en el equipo una familia, hay que tener esa continuidad".