El Real Zaragoza ha vuelto a la actividad este martes por la mañana para continuar preparando el partido del sábado contra el Alcorcón. Tras unas tres primeras jornadas en las que el club aragonés se situó en lo más alto de la clasificación, la contundente derrota ante el Levante evitó que continuara en el liderato una semana más. A eso hay que sumarle la eliminación de la Copa del Rey ante el Valladolid, lo que ha levantado las primeras dudas acerca del nuevo proyecto.

"El pesimismo es normal en Zaragoza. A mí me gusta ser más optimista: estamos segundos en la clasificación, pero solo hemos jugado tres jornadas y todo puede cambiar. Hasta navidades no podemos ver la tabla", trataba de calmar los ánimos Cezary Wilk en la comparecencia de prensa. El polaco, titular en los dos últimos encuentros, apela por ir "partido a partido", sin mirar más lejos.

"Frente al Levante entramos mal en el partido y cada minuto jugamos peor"

Aun así, el polaco ha reconocido la mala actuación del equipo frente al Levante, que contrasta con el inicio de la competición: "Las tres primeras jornadas jugamos muy bien, compactos y unidos, pero en la última entramos mal en el partido y cada minuto jugamos peor". La solución para corregir esos errores es, según el centrocampista, "continuar trabajando".

A nivel individual, lo cierto es que Cezary Wilk ha sido titular en los dos últimos choques (frente al Valladolid en Copa y contra el Levante). "No estoy contento con mi rendimiento porque he jugado dos partidos y hemos perdido, soy consciente de que tengo que mejorar", ha reconocido el centrocampista. El centrocampista, que apostó por su continuidad este verano aunque se especuló mucho acerca de su futuro, espera que Luis Milla le siga dando oportunidades para demostrar su valía.