El Real Zaragoza continúa preparando el encuentro del domingo ante el Oviedo. Raúl Agné, tras la finalización del partido en Cádiz, prometió cambios de cara a esta jornada. El resultado final fue de 3-0 a favor de los locales y la actitud de los jugadores blanquillos dejó mucho que desear en algunas fases del partido. Uno de los titulares en el descalabro ante los gaditanos fue Erik Morán, muy cuestionado por su actuación y penalizado, también, por la falta de minutos. El vasco ha comparecido en rueda de prensa para atender a los medios.

"Tenemos presión porque en este club estás obligado a ganar siempre", ha afirmado el centrocampista, que se ha mostrado decepcionado por el encuentro pasado pero optimista con el siguiente. Sobre la pasada jornada, Morán ha dicho que se vio "superado al igual que todo el equipo. Los goles al principio de cada parte fueron letales". Según el futbolista, la clave para dejar atrás la mala racha es "remar todos en la misma dirección", ya que "el equipo está con ganas de darle la vuelta a la situación y ganar el domingo".

El mediocentro vasco era un habitual en los planes de Milla. No obstante, con la llegada de Agné, Javi Ros pasó a su posición junto a Zapater y Morán quedó relegado al banquillo. Esta semana se ha barajado en el ambiente una posible salida en enero del jugador. Ante esto, Erik ha declarado que "no pienso ni en salir ni en quedarme, solo en convencer al entrenador para poder disponer de más minutos". "Yo tengo que que seguir entrenando para jugar cuando llegue la oportunidad", ha reafirmado. Por otro lado, la clasificación dice que el Zaragoza está más cerca de los puestos de descenso que de las posiciones de cabeza, aunque Erik no ha dudado que "nosotros tenemos que mirar hacia arriba".