Después de ocho meses, el Real Zaragoza ha vuelto a ganar a domicilio. Hay que remontarse hasta el 16 de abril de 2016 para recordar la última victoria del equipo aragonés. La visita a Valladolid en la jornada 34 fue la última vez en la que el equipo se traia a casa los tres puntos en el bolsillo, partido dirigido por Lluis Carreras y que consiguió la victoria tras los goles de Lanzarote y del exzaragocista Pedro. 

Pero a partir de ahí, el equipo no conseguía traerse la victoria a casa. Empate ante la Ponferradina, ante el Numancia en Los Pajaritos y empate en Huesca para finalizar la temporada pasada. Estos tres partidos fueron antes de la trágica goleada que recibió por parte del Llagostera, por 6 a 2, como si fuese un partido de tenis y que dejaba al equipo maño sin opciones para disputar el PlayOff por el ascenso a la ansiada categoría de Primera División. 

Llegó Luis Milla. El nuevo inquilino del banquillo hacía creer a la afición en un nuevo equipo, un nuevo proyecto ilusionante para poder alcanzar el objetivo que siempre está presente desde el año del descenso. Pero nada, el equipo continuaba sin ganar fuera de casa. De los seis partidos que disputó el entrendor turolense lejos del banquillo del feudo aragonés, tres empates y tres derrotas. Derrotas ante Levante, Numancia y Sevilla Atlético en el Sanchez Pizjuan. 

Tras los malos resultados, 13 puntos de 33 posibles, Luis Milla era destituido como entrenador blanquillo y Narcis Julià tuvo que buscar un nuevo capitán para este barco que se hundía. 

Raúl Agné fue el elegido. El nuevo entrenador del Zaragoza cuajó buenos resultados las tres primeras jornadas, con un nuevo empate a domicilio ante el Mallorca. Luego llegaron las derrotas en Getafe y el ridículo de Cádiz con una derrota por tres a cero. Suerte que el equipo puntuaba siempre en La Romareda, lo que hacia mantener al equipo en mitad de tabla. 

La visita a Vallecas tenía que ser. Se venía hablando durante toda la semana y el equipo estaba convencido de que la iba a conseguir. Era el último partido del año. Había afición zaragocista en el campo. Todo esto obligaba al equipo a ganar y traerse los tres puntos y poder finalizar el año de manera espectacular. Y así fue, victoria por uno a dos ante el Rayo Vallecano. El Zaragoza de Raúl Agné hizo bueno el fallo del portero y el penalti señalado que convirtió Ángel para llevarse los tres puntos a Zaragoza. 

Ahora el equipo tendrá que sguir con la racha fuera de casa, porque al final es lo que le va a mantener arriba. En La Romareda está bien y necesita esos puntos lejos de casa. El primer partido del año será en casa ante el Girona y luego tendrán que visitar a Tenerife y Murcia, sin pasar por medio por el feudo aragonés. La afición espera no tener que aguantar ocho meses sin ver al equipo ganar fuera de casa.